El secreto del picaflor y la tormenta



En un bosque encantado vivía un águila majestuosa llamada Celeste. Un día, mientras volaba por el cielo, se encontró con dos duendes traviesos llamados Tito y Lila.

Los duendes siempre causaban problemas en el bosque, pero Celeste decidió acercarse y hablarles. - ¡Hola, amigos duendes! ¿Qué están haciendo hoy? - les preguntó Celeste con su suave voz. Los duendes se sorprendieron al ver al imponente águila hablarles amigablemente. - Hola, Celeste. Estábamos buscando algo emocionante para hacer - respondió Tito.

- Bueno, tengo una idea. ¿Por qué no ayudan a una pareja de picaflor que está construyendo su nido cerca del arroyo? - propuso Celeste. Los duendes dudaron un poco, pero finalmente aceptaron.

Mientras tanto, en el bosque, un picaflor llamado Tito construía con esmero su nido para su amada Lila. La tormenta se acercaba rápidamente, amenazando con destruir todo su trabajo.

Los duendes llegaron justo a tiempo para ayudar al picaflor a reforzar su nido y protegerlo de la tormenta. - ¡Gracias, amigos duendes! ¡No sé qué haríamos sin su ayuda! - exclamó el picaflor Tito, con gratitud en sus ojitos brillantes. La tormenta finalmente llegó, azotando el bosque con viento y lluvia.

Celeste cubrió con sus alas al picaflor y los duendes, protegiéndolos de la furia de la naturaleza. Después de la tormenta, el picaflor y su amada Lila vieron su nido intacto, gracias a la ayuda de los duendes y el águila.

A partir de ese día, todos aprendieron que trabajar juntos, ayudarse mutuamente y mostrar amor y gratitud, eran las bases para mantener la armonía en el bosque encantado.

Y así, la amistad entre el águila, los duendes y los picaflor perduró por siempre en el bosque encantado.

FIN.

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