El secreto del pupitre mágico
En una pequeña escuela de un pueblito muy especial, había un pupitre mágico que guardaba un gran secreto.
Este pupitre era diferente a los demás, pues tenía la capacidad de otorgar cualidades especiales a aquellos que mostraran amor, amabilidad, respeto y compañerismo. Un día, llegó a la escuela una nueva alumna llamada Elena, quien se sentó justo en el pupitre mágico. Elena era una niña dulce y gentil que siempre mostraba amabilidad y cariño hacia sus compañeros.
Un día, mientras ayudaba a un compañero con sus tareas, el pupitre mágico comenzó a brillar, y de repente, Elena se dio cuenta de que tenía la capacidad de hacer que florezcan las plantas con solo tocarlas.
emocionada, compartió su don con sus compañeros, quienes quedaron maravillados. Sin embargo, no todo era felicidad en la escuela, ya que un grupo de niños malintencionados causaba problemas y no mostraban respeto ni amabilidad hacia los demás.
Un día, uno de ellos, llamado Pedro, se sentó en el pupitre mágico, pero en lugar de brillar, el pupitre dejó escapar un destello triste. Entonces, Pedro entendió que debía cambiar su actitud y comenzó a mostrar amor y amabilidad hacia sus compañeros.
Al hacerlo, el pupitre mágico brilló con una luz deslumbrante y Pedro descubrió que tenía la capacidad de sanar heridas con un simple toque.
A partir de ese día, todos los niños de la escuela aprendieron la importancia del amor, la amabilidad, el respeto y el compañerismo, y el pupitre mágico siguió otorgando dones especiales a quienes mostraran estas cualidades.
FIN.