El secreto del robot de hielo
En un lejano pueblo, vivía un niño llamado Martín, a quien le encantaba jugar afuera, pero el frío intenso del invierno lo obligaba a quedarse adentro. Martín soñaba con tener un amigo con quien jugar en la nieve.
Un día, mientras su padre trabajaba en el jardín, Martín descubrió un viejo robot abandonado detrás de un árbol. Sin pensarlo dos veces, decidió llevarlo a casa. - ¡Papá, mira lo que encontré! Un robot congelado detrás del árbol.
- ¡Vaya! Parece que necesitaremos descongelarlo, Martín. Juntos, padre e hijo repararon al robot con cariño, pero cuando finalmente lograron encenderlo, descubrieron que el robot tenía la habilidad de crear figuras de hielo.
Emocionados, Martín y su nuevo amigo robot comenzaron a jugar, creando preciosas esculturas de hielo en el jardín. Pronto, todo el pueblo se maravilló con las creaciones del niño y su robot de hielo. Sin embargo, un día, una tormenta amenazó con destruir todo lo que habían construido.
Martín recordó un antiguo cuento sobre un árbol mágico que podía detener las tormentas. Rápidamente, Martín y el robot buscaron el árbol legendario y, con su ayuda, lograron salvar al pueblo.
A partir de ese día, el robot de hielo se convirtió en el guardián del árbol mágico, protegiendo al pueblo de las tormentas con sus figuras de hielo y la magia del árbol.
Martín aprendió que, aunque el frío a veces nos impida hacer ciertas cosas, siempre podemos encontrar formas creativas de divertirnos y ayudar a los demás.
FIN.