El secreto del sol y la luna
Hace mucho tiempo, en una tierra lejana, vivía un joven inca llamado Inti. Desde pequeño, Inti mostraba un gran interés por el sol y la luna. Siempre observaba atentamente sus movimientos en el cielo, preguntándose cómo podían ser tan brillantes y poderosos. Un día, Inti decidió emprender un viaje para descubrir el secreto detrás de estos astros misteriosos.
Caminó por valles y montañas, atravesó ríos y bosques, hasta que finalmente llegó a la morada de la sabia anciana Pachamama, la guardiana de los secretos ancestrales. Con respeto, Inti le pidió que le revelara el misterio del sol y la luna. La anciana, con una sonrisa, accedió a enseñarle.
Durante días y noches, Inti aprendió sobre el ciclo del sol y la luna, sobre sus influencias en la tierra y sobre la importancia de respetar su equilibrio. Pachamama le mostró cómo las diferentes fases lunares marcaban el tiempo y cómo el sol daba vida a todo lo que existía. Inti quedó maravillado y agradecido por tan valioso conocimiento.
Lleno de sabiduría, Inti regresó a su hogar y compartió lo que había aprendido con su pueblo. Les explicó cómo el sol y la luna eran clave para la agricultura, la navegación y la celebración de fiestas importantes. El pueblo inca reconoció la importancia de estos astros y empezó a honrarlos de manera especial.
Desde entonces, Inti se convirtió en el guardián del conocimiento del sol y la luna, enseñando a las futuras generaciones sobre su influencia en la vida diaria. El legado de Inti perduró a lo largo de los siglos, y el pueblo inca continuó respetando y valorando la importancia de estos astros en su cultura y tradiciones.
FIN.