El secreto oculto de Tomás

Tomás era un niño con un temperamento fuerte, siempre se enojaba cuando las cosas no salían como él quería.

Un día, durante un almuerzo en familia, Tomás se enojó tanto por perder un juego que lanzó todas las cartas al suelo y salió corriendo a su habitación. Su mamá, cansada de esta conducta, decidió hablar seriamente con él. -Tomás, entiendo que te enojes cuando pierdes, pero no está bien actuar de esa manera.

La familia está aquí para apoyarse y divertirse juntos. Tomás, apenado, prometió intentar controlar su enojo en el futuro. Esa misma tarde, durante un juego de fútbol en el jardín, el equipo de Tomás comenzó perdiendo.

En lugar de enojarse, Tomás animó a sus compañeros y juntos lograron dar vuelta el partido. Esa noche, la mamá de Tomás no pudo contener su emoción al ver cómo su hijo había cambiado.

Tomás sonrió y le confesó: 'Mamá, descubrí que el verdadero juego no es ganar siempre, sino disfrutar y compartir con quienes amamos'.