El sendero de la bruja



Era una noche oscura y fría cuando un grupo de tres amigos, Lucas, Sofía y Martín, decidieron aventurarse a explorar el bosque de La Esperanza, donde se contaban historias de una antigua bruja que había encantado el lugar.

Los relatos decían que todos los que entraban en el bosque nunca volvían a salir. nn"- Vamos, no puede ser tan malo!" dijo Lucas, mientras empacaban sus linternas y bocadillos. nn"- Pero ¿y si es verdad?" cuestionó Sofía, un poco nerviosa.

nn"- ¡Sería la aventura de nuestra vida!" exclamó Martín, emocionado.nnAsí, se adentraron en el bosque, riendo y comentando sobre las leyendas que habían escuchado.

Sin embargo, a medida que se adentraban más en la niebla, comenzaron a sentir que algo extraño estaba sucediendo. Los árboles parecían cerrarse a su alrededor y, por un momento, el cielo se oscureció completamente. nn"- Esto no me gusta, chicos. ¿Deberíamos volver?" sugirió Sofía, sintiendo un escalofrío correr por su espalda.

nn"- Solo un poco más, ¡vamos!" insistió Lucas, pero Martín estaba de acuerdo con Sofía. nnDe repente, un grito resonó en el aire, un sonido aterrador que hizo que todos se quedaran congelados. nn"- ¿Qué fue eso?" preguntó Martín, con voz temblorosa.

nn"- No lo sé… ¡corran!" gritó Sofía, comenzando a correr en la dirección opuesta. El bosque parecía cobrar vida, escuchando los pasos apresurados de los chavos. Cada vez que se detenían, la oscuridad parecía envolverlos aún más.

nnDespués de unos minutos de correr sin rumbo, se encontraron frente a una antigua cabaña escondida entre los árboles, iluminada por una luz tenue que se filtraba por las ventanas. nn"- ¿Y si hay algo... o alguien adentro?" cuestionó Martín, con la respiración entrecortada.

nn"- Quizás sea la única manera de salir de aquí" respondió Lucas, decidido a entrar. nnAl cruzar la puerta chirriante, los amigos se encontraron en una habitación repleta de extraños objetos: calderos, pociones y una gran pizarra con inscripciones.

nn“¿Este lugar es de la bruja?" preguntó Sofía, asustada. nn"- Hay que encontrar una manera de salir... ¡y rápido!" añadió Martín. nnMientras exploraban la cabaña, una sombra oscura se movió entre ellos, provocando que se separaran un poco.

nn"- ¡No! ¡No nos podemos separar!" gritó Sofía, pero era demasiado tarde. Cada uno seguía su instinto, buscando una salida. nnLucas encontró un libro viejo sobre un altar. nn"- Chicos, ¡miren esto!" exclamó. nn"- ¿Qué es?" preguntó Martín, acercándose.

nnEl libro hablaba sobre cómo romper el hechizo de la bruja: "Para escapar, debes unir tus miedos y enfrentarlos juntos." nn"- ¿Qué significa eso?" se preguntó Sofía, sintiendo que el miedo la invadía. nn"- Tal vez...deberíamos compartir nuestros miedos."

sugirió Martín, sintiendo que era la única forma de salir. nn"- Yo tengo miedo a la oscuridad", confesó Lucas. nn"- Yo le tengo miedo a la soledad", admitió Sofía. nn"- Y yo a no ser lo suficientemente valiente" agregó Martín.

nnAl decir sus miedos en voz alta, una luz brillante apareció en el centro de la habitación, y se sintieron más ligeros. nn"- ¡Funciona!" exclamó Martín, sintiendo un nuevo poder en su interior. nnLa bruja apareció en la sombra, mirándolos con curiosidad.

nn"- Han encontrado el camino, pequeños valientes. Nadie se ha atrevido a enfrentar sus miedos en muchos años. Yo solo quería ver si podían hacerlo... ahora eligen: ¿quedarse aquí o aprender a aceptar el miedo y salir?" dijo la bruja.

nnLos amigos se miraron entre sí, sabiendo que habían superado mucho al compartir sus temores. nn"- Queremos salir de aquí y enfrentarnos al mundo juntos", dijo Sofía con determinación.

nnLa bruja sonrió y dio un paso atrás mientras la luz se intensificaba, llevándolos de vuelta al bosque. nn"- Que nunca olviden lo que han aprendido. El miedo es sólo un sentimiento, y al enfrentarlo con sinceridad, se vuelve su aliado", dijo antes de desaparecer.

nnUna vez afuera, el bosque parecía diferente; ya no tenían miedo. Cada uno había crecido un poco más, convirtiéndose en un mejor amigo y un poco más valiente.

nnMientras regresaban a casa, sabían que tendrían muchas más aventuras juntos, pero ninguna se compararía con la noche en que enfrentaron sus miedos. La luna brillaba en el cielo, iluminando su camino a casa. nn"- Esto fue increíble" dijo Lucas, con una sonrisa. nn"- Sí, y ahora sé que puedo enfrentar cualquier cosa, mientras esté con ustedes" respondió Sofía.

nn"- ¡Chicos, a seguir explorando!" gritó Martín, con entusiasmo, listos para su próxima aventura.

FIN.

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