El sendero de la curiosidad
Miguel era un niño muy curioso que le encantaba explorar. Un día, decidió recorrer un angosto sendero que se adentraba en un frondoso bosque. A medida que avanzaba, Miguel se encontraba con diferentes obstáculos y desafíos que debía superar.
En su camino, se topó con un río cristalino que debía cruzar, una montaña que escalar y un puente colgante que parecía a punto de ceder. A pesar de los miedos y las dudas, Miguel siguió adelante con valentía y determinación.
Finalmente, llegó a un claro en el bosque donde descubrió un tesoro escondido. Era un cofre lleno de libros de cuentos y aventuras. Miguel comprendió que la verdadera riqueza se encuentra en la sabiduría y el conocimiento.
Al regresar a su casa, Miguel compartió sus descubrimientos con sus amigos y juntos se sumergieron en las maravillosas historias que encontraron en el cofre.
Desde ese día, Miguel siguió siendo un niño curioso, pero también se convirtió en un gran contador de historias.
FIN.