El sendero de los sueños
Carlitos era un niño curioso y enérgico de 5 años a quien le encantaba ir a la escuela.
Cada mañana, agarraba su pelota de fútbol, la guardaba en su mochila y se despedía con un beso de su abuelita, quien le preparaba una deliciosa lonchera con un sándwich y jugo. Con una sonrisa en el rostro, Carlitos emprendía su camino hacia la escuela, siempre acompañado por su fiel perrito.
El sendero que llevaba a la escuela estaba bordeado de hermosos árboles, y mientras caminaba, Carlitos observaba mariposas revoloteando y escuchaba el canto de los pájaros. "Hoy va a ser un gran día, ¿verdad, perrito?" le dijo Carlitos a su mascota mientras le acariciaba la cabeza.
El perrito movió la cola, como si estuviera de acuerdo con su pequeño amigo.
FIN.