El Ser de la Luz en el Bosque Místico
En un bosque encantado, vivía una criatura misteriosa que nadie había visto nunca. Se rumoreaba entre los animales del lugar que era un ser de luz, con poderes extraordinarios y una sabiduría inigualable.
Una mañana soleada, todos los habitantes del bosque se despertaron con un revuelo inusual. Algo brillante y resplandeciente se movía entre los árboles, dejando una estela de destellos a su paso.
Los pájaros cantaban más fuerte, los conejos saltaban emocionados y las mariposas revoloteaban alrededor del misterioso ser. - ¡Qué es eso! -exclamó el búho sabio desde lo alto de su rama. - No lo sé, pero parece algo mágico -respondió el zorro astuto.
La criatura luminosa se acercaba cada vez más al claro donde todos los animales se habían reunido para presenciar aquel espectáculo sin igual. Finalmente, la figura radiante se detuvo frente a ellos y comenzó a hablar en un idioma desconocido pero comprensible para todos.
"Queridos amigos del bosque, he venido en paz para ofrecerles mi ayuda en tiempos difíciles" -dijo la criatura con voz melodiosa. Los animales quedaron asombrados ante estas palabras y empezaron a hacerle preguntas sobre quién era y de dónde venía.
La criatura sonrió bondadosa y les contó historias fantásticas de otros mundos y dimensiones que dejaron a todos boquiabiertos. Días pasaron y la presencia de la criatura luminosa trajo alegría y armonía al bosque como nunca antes habían experimentado.
Los problemas parecían desvanecerse ante su sola presencia, mientras enseñaba valiosas lecciones sobre amor, amistad y respeto por la naturaleza. Pero una noche oscura, cuando una tormenta amenazaba con arrasar el bosque, la criatura desapareció sin dejar rastro.
Los animales buscaron por todas partes sin éxito alguno hasta que finalmente encontraron una nota dejada por ella:"Queridos amigos del bosque, ha llegado el momento de partir hacia nuevos horizontes.
Recuerden siempre las lecciones que les he dado y sigan siendo fuertes juntos". Los habitantes del bosque sintieron un vacío en sus corazones pero también gratitud por todo lo aprendido durante la breve visita de aquella entidad tan especial.
Y así comprendieron que algunas personas (o seres) llegan a nuestras vidas para traer luz en momentos oscuros, sin pedir nada a cambio más allá de nuestra propia evolución interior. Y colorín colorado este cuento ha terminado... o tal vez solo está comenzando en otro lugar lejano e inexplorado.
FIN.