El sicólogo y los hermanos tristes



Había una vez dos hermanitos, Tomás y Sofía, que vivían con su papá, quien siempre estaba enojado y nunca les mostraba cariño. Los niños se sentían muy tristes, pero un día, su papá decidió llevarlos a ver a un sicólogo.

-¿Qué los trae por aquí? -preguntó el sicólogo con una sonrisa. -Nuestro papá nos trajo, pero no quiere estar aquí -explicó Tomás. El sicólogo escuchó atentamente a los niños y después habló con su papá.

Poco a poco, el papá comenzó a tratar a los niños de manera más amable, aunque aún no les mostraba cariño.

El sicólogo continuó hablando con el papá y, en cada sesión, le mostraba cómo podía conectar con sus hijos, jugar con ellos, escuchar sus historias y expresarles amor. Con el tiempo, el papá fue cambiando, y no solo les mostraba cariño a Tomás y Sofía, sino que también comenzó a querer estar con ellos.

La relación entre los hermanos y su papá mejoró día a día, y juntos formaron una familia más feliz y unida.

FIN.

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