El silbón en Galapa

En un pequeño pueblo llamado Galapa, vivía una familia muy tradicional compuesta por un matrimonio y sus dos hijos, Martina y Sebastián.

Todo parecía normal en aquella casa de campo, hasta que una noche, Martina escuchó un siniestro silbido que provenía del fondo del patio. Intrigada, salió a investigar pero no encontró nada. Al día siguiente, sus padres no recordaban nada extraño y creyeron que fue solo su imaginación.

Sin embargo, las noches siguientes, el sonido del silbido se hizo más fuerte y escalofriante. Martina empezó a sentir una presencia maligna rondando la casa. Desesperada, decidió investigar y descubrió que el espíritu del Silbón, un ser terrorífico de la mitología venezolana, estaba acechando a su familia.

Martina intentó alertar a sus padres, pero estos la tacharon de loca. Decidida a salvar a su familia, Martina emprendió la búsqueda de un método para ahuyentar al Silbón, enfrentándose a numerosos peligros y situaciones aterradoras.

Finalmente, tras encontrar un antiguo conjuro, regresó a su hogar dispuesta a enfrentar al espíritu.

La última escena muestra a Martina recitando el conjuro frente al Silbón, pero justo en ese momento, la historia termina en un final inconcluso, dejando al lector con la incertidumbre sobre si logró salvar a su familia o si el Silbón se apoderó de todos ellos para siempre.