El Sirviente Honesto



Había una vez en tiempos antiguos, en el desierto donde vivía el profeta Moisés, un sirviente hebreo llamado Eli. Un día, mientras Eli caminaba por el desierto, vio acercarse un reluciente carruaje tirado por majestuosos caballos.

Dentro del carruaje iba el rey, un hombre bueno y generoso. Eli se acercó al carruaje y detuvo al rey. - 'Mi señor, como sirviente fiel, necesito ropas nuevas y monedas de dinero', le pidió Eli al rey.

El rey, impresionado por la honestidad y valentía de Eli, decidió ser amable con él. Ordenó a sus sirvientes que dieran a Eli ropas nuevas, monedas de dinero y comida para su familia. Eli regresó a casa, feliz y agradecido con el rey.

A partir de ese día, Eli trabajó con aún más determinación y alegría. El rey, al ver la dedicación de Eli, lo recompensó con una posición importante en el reino.

Eli se convirtió en un ejemplo de honestidad y trabajo duro para todos en el reino, y su historia se convirtió en una leyenda que perduró a lo largo de los años.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!