El sorprendente crecimiento de Jesús


Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, un niño llamado Jesús. Era el más chiquito de todos los niños de su edad y siempre lo molestaban por ser tan bajito.

Pero Jesús no se preocupaba, él sabía que algún día crecería y demostraría todo su potencial. Un día, en la escuela, la maestra anunció que se iba a realizar una competencia de atletismo para ver quién era el más rápido de todos.

Todos los niños estaban emocionados y comenzaron a entrenar duro para ganar la carrera. Jesús decidió participar también, a pesar de ser el más pequeño.

El día de la competencia llegó y todos los niños estaban listos en la línea de partida. Ellos eran altos y fuertes, mientras que Jesús parecía aún más chiquito al lado de ellos. La carrera comenzó y los niños salieron disparados como flechas.

Jesús corría con todas sus fuerzas, sintiendo el viento en su cara y escuchando los gritos de ánimo de sus compañeros. A mitad del camino, algo increíble sucedió: Jesús empezó a crecer a pasos agigantados. Su cuerpo se estiraba hacia arriba hasta alcanzar una altura impresionante.

Los demás niños se sorprendieron al verlo crecer tanto en tan poco tiempo, pero siguieron corriendo sin detenerse. Jesús les dio alcance rápidamente y los rebasó uno por uno hasta cruzar la línea de meta en primer lugar.

- ¡Lo logré! ¡Soy el más grande ahora! -exclamó Jesús con alegría. Todos los niños lo felicitaron por su increíble hazaña y desde ese día dejaron de burlarse de él por ser pequeño.

Comprendieron que lo importante no era el tamaño físico, sino la determinación y el esfuerzo que ponemos en todo lo que hacemos. Desde ese día, Jesús se convirtió en un ejemplo para todos en Villa Esperanza.

Demostró que nunca hay que subestimar a alguien por su apariencia o tamaño, ya que cada persona tiene un potencial único esperando a ser descubierto.

Y así, gracias a su valentía y perseverancia, Jesús pasó de ser el más pequeño a convertirse en el más grande no solo físicamente, sino también en corazón y espíritu.

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