El sueño alado de Miriam



Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, una niña llamada Miriam que vivía en una granja junto a sus padres.

Miriam era una niña muy especial, ya que desde pequeña había demostrado un gran amor y cuidado por los animales. En la granja de Miriam vivían muchos animales: vacas, ovejas, gallinas, patos y hasta un caballo. Todos los días, la niña se levantaba temprano para darles de comer y asegurarse de que estuvieran felices y saludables.

Un día, mientras alimentaba a las gallinas, Miriam escuchó un ruido extraño proveniente del bosque cercano. Decidió ir a investigar y descubrió que un pajarito había caído del nido y estaba herido.

Sin dudarlo, lo llevó a su casa y lo cuidó con mucho cariño hasta que se recuperara. El pajarito se convirtió en el nuevo amigo de Miriam y juntos pasaban horas jugando y explorando la naturaleza.

Un día, el pajarito le contó a Miriam sobre su sueño de volar alto y conocer nuevos lugares. "No te preocupes", dijo Miriam con determinación, "te ayudaré a cumplir tu sueño".

Miriam construyó con sus propias manos un pequeño aviario en el jardín de su casa para que el pajarito pudiera practicar volar todos los días. Con paciencia y dedicación, el pajarito fue mejorando sus habilidades hasta que finalmente logró volar alto por los cielos.

"¡Gracias por ayudarme a cumplir mi sueño!", dijo emocionado el pajarito antes de partir hacia nuevas aventuras. Miriam se sintió feliz al ver cómo su amigo al fin pudo alcanzar su objetivo. Aprendió que con esfuerzo y perseverancia, cualquier sueño es posible de realizar.

Desde ese día en adelante, Miriam continuó cuidando a todos los animales de la granja con aún más amor y dedicación. Y cada vez que veía volar a un pájaro por los cielos recordaba la importancia de ayudar a otros a alcanzar sus metas.

Y así, gracias al espíritu solidario y compasivo de Miriam, la granja se convirtió en un lugar lleno de magia donde todos los animales vivían felices bajo su cuidado amoroso.

FIN.

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