El sueño azul de Laura



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Estrellita, una niña llamada Laura. Desde muy pequeña, Laura soñaba con ser astronauta y explorar el espacio.

Le encantaba mirar las estrellas por la noche y pensar en lo lejos que estaban. Pero lo que más amaba Laura era el color azul. Desde su habitación decorada con tonos azules hasta su ropa siempre de ese color, Laura irradiaba alegría cuando veía el azul a su alrededor.

Sin embargo, sus padres solían decirle: "El azul es para niños, deberías elegir colores más adecuados". Pero Laura no quería escucharlos, sabía en su corazón que el azul era especial para ella y no iba a cambiar por nada ni nadie.

Con el paso de los años, Laura se esforzó mucho en la escuela y se dedicó a estudiar todo sobre el espacio y los viajes espaciales.

Su determinación la llevó a convertirse en una brillante científica especializada en astronomía y finalmente cumplió su sueño: ¡se convirtió en astronauta! Un día, mientras se preparaba para su primera misión al espacio, todos los trajes espaciales disponibles eran de color blanco o plateado. Pero Laura tenía un plan en mente.

Con la ayuda de sus compañeros astronautas y un poco de creatividad, lograron adaptar un traje espacial para que fuera completamente azul.

Al ver a Laura vestida con su traje espacial azul brillante listo para partir hacia las estrellas, sus padres sintieron un gran orgullo por su hija. El día del lanzamiento fue emocionante; todos los habitantes de Estrellita siguieron la transmisión en vivo desde sus televisores. "¡Estoy tan emocionada!", exclamó Laura mientras abordaba la nave espacial.

"¡Te ves increíble con tu traje azul! ¡Buena suerte!", le gritaron sus compañeros desde tierra firme. La misión de Laura fue todo un éxito.

Durante su tiempo en el espacio, pudo contemplar la Tierra desde arriba y sentirse aún más conectada con el universo. Al regresar a casa, fue recibida como una heroína por toda la comunidad.

Desde entonces, cada vez que alguien le decía a algún niño o niña que ciertos colores eran solo para uno u otro género, Laura contaba su historia inspiradora. Les enseñaba que no hay límites cuando se trata de perseguir tus sueños y ser fiel a quién eres realmente.

Y así, gracias a su valentía y determinación, Laura demostró que el color azul (y cualquier otro) puede ser usado por cualquiera sin importar normas sociales preestablecidas. Porque al final del día, lo importante es seguir aquello que nos hace felices y nos impulsa a alcanzar las estrellas.

FIN.

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