El Sueño Compartido



Diego y Romina eran una pareja muy enamorada. Se conocieron en la universidad y desde entonces no se habían separado.

Un día, mientras estaban paseando por el parque, Diego le preguntó a Romina:- ¿Te imaginas lo lindo que sería irnos de viaje juntos? - ¡Sí! -respondió ella emocionada-. Sería genial recorrer el mundo juntos. Así fue como comenzaron a planear su gran aventura.

Ahorraron durante meses para poder hacer realidad su sueño y finalmente llegó el día del viaje. Recorrieron muchos países, conocieron nuevas culturas y comieron comida exótica. Pero después de varios meses, empezaron a extrañar su hogar.

- Me encantaría tener una casa propia -dijo Diego un día mientras tomaban un café en una plaza. - Sí, es cierto -respondió Romina-. Sería lindo tener nuestro propio espacio donde podamos estar tranquilos juntos. Decidieron buscar una casa que les gustara y encontraron una en un barrio tranquilo con un gran jardín.

La compraron sin dudarlo y comenzaron a decorarla con mucho amor. Pero faltaba algo más para completar su felicidad: querían tener hijos.

Fueron al médico para asegurarse de que todo estaba bien y recibieron la buena noticia de que podrían ser padres pronto. Un día, cuando ya habían pasado algunos meses desde que se mudaron a la nueva casa, Romina sorprendió a Diego con una cena especial. - Quiero contarte algo importante -dijo ella emocionada-. Estoy embarazada.

Diego no podía creerlo, estaba tan feliz que se levantó de la mesa y la abrazó con fuerza. - ¡Vamos a ser papás! -exclamó emocionado. Los meses pasaron rápido y finalmente llegó el momento del nacimiento.

Diego y Romina estaban en el hospital, esperando ansiosos por conocer a su bebé. Cuando lo tuvieron en brazos, no pudieron contener las lágrimas de emoción. - Es perfecto -dijo Diego mirando al bebé con amor-. Vamos a cuidarlo juntos siempre.

Así fue como Diego y Romina cumplieron sus sueños: viajaron juntos, compraron una casa y formaron una familia. Aprendieron que cuando se quiere algo con todo el corazón, se puede hacer realidad si se trabaja duro para conseguirlo.

Y descubrieron que la verdadera felicidad está en compartir momentos especiales junto a las personas que más queremos.

FIN.

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