El sueño de Andrés y la estrella fugaz

Andrés era un niño muy curioso y soñador. Le encantaba observar las estrellas en las noches despejadas y siempre se preguntaba qué secretos guardaban. Un día, después de una fiesta, Andrés se sintió emocionado y esperanzado. La conversación con Laura había sido como una chispa de luz en medio de la presión académica. No podía evitar pensar en ella constantemente.

Esa noche, después de acostarse, Andrés miró por la ventana y vio una estrella fugaz. Se le ocurrió que tal vez esa estrella podría concederle un deseo. Pero en lugar de pedir algo para sí mismo, decidió pedir un deseo para Laura. Así que cerró los ojos con fuerza y pidió en silencio que Laura encontrara la felicidad y el éxito en sus estudios.

Al día siguiente, Andrés se despertó con una sensación de alegría. Se sentía bien consigo mismo por haber deseado algo bueno para Laura. Llegó a la escuela con una sonrisa en el rostro y, para su sorpresa, Laura se acercó a él y comenzaron a conversar. Durante esa charla, Andrés descubrió que Laura estaba preocupada por sus estudios y que no se sentía muy segura. Andrés entonces recordó la estrella fugaz y pensó que tal vez su deseo había hecho efecto.

Decidió ayudar a Laura con sus deberes y juntos encontraron maneras creativas de estudiar que hacían que todo fuera más divertido. Poco a poco, Laura comenzó a sentirse más segura y sus calificaciones mejoraron. Andrés estaba feliz de ver a su amiga progresar y disfrutaba ayudarla en todo lo que podía.

Finalmente, llegó el día de la prueba más importante del año. Laura estaba nerviosa, pero Andrés la animó y le recordó lo inteligente y capaz que era. Esa noche, Andrés volvió a mirar por la ventana y vio otra estrella fugaz. Esta vez, pidió un deseo para ambos: que pudieran seguir siendo buenos amigos y continuar apoyándose mutuamente.

A partir de ese día, Andrés y Laura se convirtieron en un gran equipo. Aprendieron que ayudarse mutuamente no solo trae alegría a la vida, sino que también fortalece la amistad. Y cada vez que veían una estrella fugaz, recordaban la importancia de ser solidarios y amables con los demás.