El sueño de Bauti



Bauti era un niño muy activo y le encantaba jugar al fútbol. Cada vez que tenía la oportunidad, se iba a la plaza con su pelota para practicar sus habilidades futbolísticas.

Pero había un problema: Bauti no podía jugar en su equipo escolar porque no tenía el nivel suficiente. Un día, mientras jugaba en la plaza, se encontró con un hombre mayor que estaba sentado en una banca observando el partido.

Bauti notó que el hombre llevaba una camiseta de fútbol de un equipo profesional y decidió acercarse a él. - Hola señor ¿usted también juega al fútbol? - preguntó Bauti curioso. - Sí, lo jugué durante muchos años - respondió el hombre sonriendo.

Bauti comenzó a conversar con el hombre sobre fútbol y le contó acerca de su sueño de ser parte del equipo escolar algún día.

El hombre escuchaba atentamente y luego le dijo:- Sabes, yo tengo un amigo que es entrenador de fútbol y estoy seguro que podría ayudarte a mejorar tus habilidades si estás interesado. Bauti no podía creerlo ¡un verdadero entrenador! Él aceptó inmediatamente la oferta del hombre y éste lo presentó con su amigo entrenador llamado Carlos.

Carlos era muy estricto pero justo. Desde el primer día, Bauti se dio cuenta de que iba a tener mucho trabajo por hacer si quería mejorar como jugador de fútbol.

Carlos le enseñaba nuevas técnicas y tácticas del juego mientras trabajaban duro en cada sesión de entrenamiento. Después de unas semanas de entrenamiento, Bauti comenzó a notar una gran diferencia en su juego.

Se sentía más seguro con el balón y su habilidad para pasar y controlar la pelota había mejorado significativamente. Un día, mientras jugaban un partido amistoso, uno de los jugadores del equipo escolar de Bauti se acercó a él. - Oye Bauti, ¿quieres jugar en nuestro equipo? - preguntó el jugador.

Bauti no podía creer lo que estaba escuchando. Él había trabajado tan duro para llegar a ese momento y finalmente lo había logrado gracias al entrenamiento y la ayuda del hombre misterioso y Carlos.

Bauti aceptó la oferta y se unió al equipo escolar como suplente. Pero no pasó mucho tiempo antes de que el entrenador del equipo notara las habilidades mejoradas de Bauti durante los partidos y lo pusiera en el campo como titular.

El sueño de Bauti se hizo realidad gracias a su dedicación, esfuerzo y ayuda externa. Ahora era parte del equipo escolar de fútbol ¡y estaba listo para enfrentarse a cualquier desafío!

FIN.

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