El Sueño de Blanca
En un pequeño pueblo rodeado de montañas, vivía una niña llamada Blanca. Era una niña curiosa, con una gran sonrisa y una energía contagiosa. Desde que había comenzado la escuela, su mayor deseo había sido convertirse en la mejor estudiante. Cada mañana, se despertaba temprano y se preparaba para enfrentar el día con entusiasmo.
Un día, en la clase de matemáticas, la profesora Ana anunció un concurso de talentos. "El ganador recibirá un libro de su elección y el título de Estudiante del Mes"-, dijo con una sonrisa. Blanca se emocionó mucho y pensó: "¡Este es mi momento!"-
La competencia sería en dos semanas y Blanca se propuso estudiar hard para ser la mejor. Se aseguró de hacer las tareas asignadas, entregar su trabajo a tiempo y, sobre todo, practicar sus habilidades. Pero había un pequeño problema: su compañera de clase, Clara, también quería ganar el concurso. Clara era muy talentosa en matemáticas y siempre sacaba buenas notas.
Blanca comenzó a observar cómo Clara estudiaba y se dio cuenta de que Clara tenía un método diferente. "Tal vez pueda aprender algo de ella"-, pensó y decidió acercarse. Un día, se animó y le dijo a Clara: "Hola, Clara, me gustaría saber cómo estudias para que me puedas ayudar"-
Clara, algo sorprendida, respondió amable. "Claro, Blanca. Para mí, lo más importante es entender los conceptos en lugar de memorizar. ¿Te gustaría que estudiemos juntas?"-
Blanca aceptó y juntas comenzaron a compartir conocimientos. Se ayudaban mutuamente y, a medida que avanzaban, se dieron cuenta de que aprender juntas era mucho más divertido. Sin embargo, la competencia se acercaba y ambas comenzaron a sentir un poco de presión.
Una semana antes del concurso, a Blanca le ocurrió un imprevisto. Su perrito, Tobi, se escapó y se perdió. La niña no podía concentrarse en los estudios y la angustia la abrumaba. "No puedo pensar en nada más que en Tobi"-, le confesó a Clara en un susurro, mientras ambas estudiaban.
"Blanca, necesitas tomarte un tiempo para encontrarlo. La competencia es importante, pero tus valores y tus seres queridos lo son más"-, dijo Clara con empatía. Blanca se dio cuenta de que tenía razón. A pesar de querer ser la mejor estudiante, lo más importante era cuidar de Tobi.
Y así, Blanca y Clara decidieron buscar a Tobi juntas. Pasaron la tarde recorriendo el vecindario y preguntando a los vecinos. Finalmente, encontraron a Tobi jugando en el parque. Blanca lo abrazó con fuerza. "¡Te extrañé tanto!"- exclamó, aliviada.
Esa tarde, después de asegurarse de que Tobi estaba a salvo, Blanca se sentó a estudiar. Pero esta vez, se sentía más tranquila. Había entendido que la amistad era un tesoro invaluable y que estaba bien pedir ayuda. También comprendió que el aprendizaje no solo se trataba de competir, sino de disfrutar el proceso y compartir experiencias con los demás.
El día del concurso llegó y Blanca presentó su material. Al final del día, la profesora Ana anunció a la ganadora. "El título de Estudiante del Mes es para… ¡Blanca!"- La niña saltó de alegría, pero rápidamente miró a Clara y le dijo: "No podría haber llegado hasta aquí sin tu ayuda"-.
Clara sonrió y ambas se abrazaron, sabiendo que ser la mejor estudiante no solo se trataba de obtener un título, sino de aprender junto a otros y valorar la amistad.
Así, el sueño de Blanca se convirtió en un viaje lleno de aprendizajes, donde entendió que la verdadera excelencia se encuentra en el esfuerzo, la ayuda mutua y el amor por lo que hacemos.
FIN.