El sueño de Charly
Había una vez un niño llamado Charly, que desde muy pequeño mostraba un gran interés por las tecnologías de la información. Le encantaba jugar con computadoras y descubrir cómo funcionaban.
Siempre estaba buscando nuevas formas de aprender sobre ellas. Un día, mientras Charly jugaba en su habitación con su computadora, se dio cuenta de algo muy emocionante: había una carrera universitaria especializada en Tecnologías de la Información.
Desde ese momento, no pudo dejar de pensar en estudiar esa carrera cuando fuera grande. Sin embargo, a medida que pasaban los días, Charly comenzó a sentirse nervioso.
Pensaba que tal vez no sería lo suficientemente bueno para ingresar a la universidad o que tendría problemas para entender los conceptos difíciles. Estos pensamientos negativos llenaron su mente y le hicieron dudar de sí mismo. Una tarde soleada, mientras caminaba por el parque con su abuelo Roberto, Charly decidió compartir sus preocupaciones con él.
Se sentaron en un banco bajo la sombra de un árbol y Charly comenzó a contarle todo lo que le angustiaba.
"Abuelo Roberto, estoy muy nervioso porque quiero estudiar Tecnologías de la Información en la universidad, pero tengo miedo de no ser lo suficientemente bueno", dijo Charly con tristeza. El abuelo Roberto miró fijamente a los ojos del niño y le respondió con ternura: "Charly querido, siempre habrá obstáculos y miedos en el camino hacia nuestros sueños.
Pero recuerda que tú eres capaz de superarlos si tienes confianza en ti mismo". Charly asintió con la cabeza, pero aún sentía dudas en su interior.
El abuelo Roberto pensó por un momento y luego le dijo: "Charly, déjame contarte una historia que te ayudará a entender mejor lo que quiero decir". Hace muchos años, en un pequeño pueblo de Argentina, vivía un joven llamado Juan. Al igual que tú, él también tenía miedo de no ser lo suficientemente bueno para alcanzar sus sueños.
Quería estudiar medicina y convertirse en un gran doctor. Juan se enfrentaba a muchas dificultades porque provenía de una familia humilde y no tenía los recursos necesarios para pagar sus estudios. Pero eso no lo detuvo.
Se esforzó al máximo y buscó todas las oportunidades posibles para aprender sobre medicina. Un día, mientras trabajaba como voluntario en un hospital, conoció a un médico muy reconocido que vio su dedicación y pasión por la medicina.
Ese médico decidió ayudar a Juan ofreciéndole una beca completa para estudiar en la universidad. Con lágrimas en los ojos, Charly escuchaba atentamente esta inspiradora historia del abuelo Roberto.
Comenzó a comprender que el miedo no debía detenerlo sino motivarlo aún más. "Abuelo Roberto, entiendo ahora que si tengo confianza en mí mismo y me esfuerzo al máximo, podré alcanzar mis sueños", dijo Charly emocionado. El abuelo sonrió orgulloso y acarició la cabeza del niño: "Así es querido Charly.
Nunca olvides que eres capaz de lograr todo aquello que te propongas si trabajas duro y crees en ti mismo". A partir de ese día, Charly dejó atrás sus dudas y miedos.
Se enfocó en estudiar y aprender todo lo que necesitaba para ingresar a la carrera de Tecnologías de la Información. Y con el apoyo incondicional del abuelo Roberto, logró superar los obstáculos y alcanzar su sueño.
Charly se convirtió en un exitoso profesional de las tecnologías de la información y siempre recordó las palabras sabias de su abuelo: "Confía en ti mismo y nunca renuncies a tus sueños".
Y así, gracias al amor y apoyo del abuelo Roberto, Charly demostró que no hay límites cuando se trata de perseguir nuestros sueños y convertirlos en realidad.
FIN.