El sueño de De Poul y Messi
En un pequeño pueblo en lo más profundo de la selva argentina, vivía un zorrito llamado De Poul. De Poul tenía un gran sueño: quería aprender a jugar al fútbol como su ídolo, Lionel Messi.
Un día, De Poul decidió emprender un viaje hacia la gran ciudad para buscar a Messi y pedirle que le enseñara a jugar. Por el camino, se encontró con varios animales que le decían que era imposible, que un zorrito como él nunca podría jugar fútbol como Messi.
Pero De Poul no se rindió. Continuó su viaje con determinación y finalmente llegó a la ciudad. Buscó por todas partes hasta que, finalmente, encontró a Messi entrenando en un campo de fútbol. Con temor, se acercó a él y le contó su deseo de aprender a jugar fútbol.
Messi, con una sonrisa amable, le dijo: “Claro que puedo enseñarte, pero primero debes tener paciencia y practicar mucho.” De Poul estaba emocionado y comenzó a entrenar junto a Messi, quien le enseñó todos sus mejores trucos y técnicas.
Poco a poco, De Poul fue mejorando y sorprendiendo a todos con su habilidad en el fútbol. A medida que jugaba, también enseñaba a otros animales del bosque lo que había aprendido de Messi, formando un equipo unido y talentoso.
El día del gran torneo llegó, y el equipo de De Poul y sus amigos del bosque se enfrentaron a equipos de toda la región. Con esfuerzo, trabajo en equipo y las enseñanzas de Messi, lograron llegar a la final.
En el último minuto del partido, con el marcador empatado, De Poul recordó las palabras de Messi y decidió intentar un nuevo truco que había aprendido. Con un tiro perfecto, anotó el gol ganador, llevando a su equipo a la victoria.
Messi felicitó a De Poul y a todo el equipo por su gran desempeño. Finalmente, De Poul entendió que cualquier sueño, por imposible que parezca, puede hacerse realidad con esfuerzo, perseverancia y la ayuda de los demás.
Y así, De Poul y sus amigos del bosque se convirtieron en un ejemplo de superación y trabajo en equipo para todos los animales de la selva.
FIN.