El sueño de Edu



Había una vez un chico llamado Edu, quien desde muy pequeño demostró ser extremadamente inteligente. Siempre se destacaba en la escuela y obtenía las mejores calificaciones en todos los exámenes. Todos pensaban que Edu tendría un futuro brillante.

Pero a medida que crecía, Edu comenzó a enfrentar dificultades para encontrar trabajo. A pesar de su intelecto y sus logros académicos, parecía que la suerte no estaba de su lado.

Cada entrevista de trabajo resultaba en una decepción, ya sea porque otro candidato tenía más experiencia o simplemente porque el puesto ya había sido ocupado. Edu se sentía desanimado y frustrado. No entendía cómo alguien tan inteligente como él podía tener tantas dificultades para conseguir empleo.

Pero en lugar de rendirse, decidió tomar un nuevo camino.

Un día, mientras paseaba por el parque sumido en sus pensamientos, conoció a Mateo, un viejo sabio que solía sentarse bajo un árbol y dar consejos a quienes lo necesitaban. "¿Qué te preocupa, joven?" preguntó Mateo al ver la tristeza en los ojos de Edu. "Soy muy inteligente pero no puedo encontrar trabajo", respondió Edu con frustración.

Mateo sonrió amablemente y le dijo: "La inteligencia es valiosa, pero también lo es la perseverancia". Luego continuó: "A veces las cosas no salen como esperamos, pero eso no significa que debamos renunciar". Inspirado por las palabras del sabio Mateo, Edu decidió cambiar su forma de buscar trabajo.

En lugar de enviar currículums por internet o esperar a que lo llamaran para una entrevista, decidió ser más proactivo. Comenzó a investigar las empresas en las que estaba interesado y se presentaba personalmente con su currículum.

Aunque algunas veces recibía un —"no"  como respuesta, Edu no se desanimaba. Sabía que cada rechazo era solo una oportunidad para aprender y mejorar. Un día, mientras visitaba una empresa de tecnología, Edu conoció a Laura, la gerente de recursos humanos.

Laura quedó impresionada por el entusiasmo y la determinación de Edu, así como por sus habilidades técnicas. "No tenemos ninguna vacante en este momento", dijo Laura sinceramente. "Pero me gustaría ofrecerte una pasantía para que puedas adquirir experiencia".

Edu aceptó la oferta sin dudarlo y trabajó arduamente durante su pasantía. Demostró su inteligencia y habilidades en cada tarea asignada.

Su dedicación no pasó desapercibida y al finalizar la pasantía, Laura le ofreció un puesto permanente en la empresa. Edu finalmente había encontrado el trabajo de sus sueños gracias a su perseverancia y determinación. La historia de Edu nos enseña que aunque tener inteligencia es importante, también necesitamos ser persistentes y nunca rendirnos frente a los obstáculos.

No importa cuántas veces nos rechacen o enfrentemos dificultades, siempre hay una forma de alcanzar nuestros sueños si seguimos adelante con valentía y confianza en nosotros mismos.

FIN.

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