El sueño de Flamengo
Había una vez una perra llamada Perra Sucia, una tortuga llamada Tortuga Hippie y un flamenco llamado Flamengo. Estos tres amigos vivían en un hermoso bosque cerca de un lago cristalino.
Perra Sucia era una perrita callejera que había sido rescatada por Tortuga Hippie cuando era solo un cachorro abandonado. Desde entonces, se volvieron inseparables. Juntos, exploraban el bosque y disfrutaban de la naturaleza.
Un día, mientras caminaban cerca del lago, Flamengo les contó sobre su sueño de volar alto en el cielo como los pájaros. Perra Sucia y Tortuga Hippie se emocionaron mucho con la idea y decidieron ayudarlo a cumplir su sueño. "¡Flamengo! ¡Tenemos una idea genial para ti!", exclamó Perra Sucia emocionada.
"¿En serio? ¡Cuéntenme!", dijo Flamengo con entusiasmo. Tortuga Hippie explicó que habían visto a unos patos nadando en el lago y que podrían pedirles ayuda para aprender a volar.
Los tres amigos fueron al encuentro de los patos y les pidieron consejo. Los patos amablemente les enseñaron cómo batir las alas y moverse graciosamente por el agua. Poco a poco, Flamengo comenzó a imitarlos, moviendo sus largas alas rosadas rápidamente sobre el agua del lago.
Después de varias lecciones intensivas con los patos, llegó el momento tan esperado: ¡Flamengo estaba listo para intentar volar! Con gran determinación, Flamengo extendió sus alas hacia arriba y saltó del suelo.
Al principio, sus intentos fueron torpes y descoordinados, pero no se rindió. Perra Sucia y Tortuga Hippie lo animaban desde abajo. "¡Vamos, Flamengo! ¡Tú puedes hacerlo!", gritaron emocionados.
Flamengo siguió intentándolo una y otra vez hasta que finalmente, con un aleteo fuerte y decidido, logró elevarse en el aire. Volaba majestuosamente sobre el bosque mientras sus amigos lo observaban con asombro desde abajo. "¡Lo lograste, Flamengo! ¡Eres el flamenco más valiente que conocemos!", exclamó Tortuga Hippie orgullosa.
A partir de ese día, los tres amigos continuaron explorando juntos el bosque. Flamengo volaba por encima de ellos mientras Perra Sucia corría velozmente por el suelo y Tortuga Hippie avanzaba lentamente pero con paso firme.
Juntos aprendieron la importancia de nunca rendirse frente a los desafíos y cómo trabajar en equipo para ayudarse mutuamente a cumplir sus sueños. Además, descubrieron que cada uno tenía habilidades únicas que podían complementarse perfectamente.
Con el tiempo, Perra Sucia se convirtió en una experta buscadora de tesoros ocultos en el bosque gracias a su olfato afilado. Y Tortuga Hippie se convirtió en un sabio consejero para todos los animales del bosque debido a su paciencia infinita.
La historia de Perra Sucia, Tortuga Hippie y Flamengo fue contada durante generaciones como un ejemplo inspirador para niños y niñas de todo el bosque.
Les enseñaba que, sin importar las diferencias o los obstáculos que enfrentaran, siempre podrían encontrar una manera de triunfar si trabajaban juntos y nunca dejaban de soñar. Y así, estos tres amigos vivieron felices y aventureros en el bosque para siempre. El fin.
FIN.