El Sueño de Joel
En la ciudad de Buenos Aires, vivían Aleja y Cristóbal, una pareja alegre y amorosa que tenía un hijo llamado Joel. Desde pequeño, Joel soñaba con ser un gran pintor, pasaba horas dibujando y coloreando en su habitación.
Sin embargo, un día, Joel se dio cuenta de que no podía ver los colores. Sus padres lo llevaron al médico, y descubrieron que Joel era daltónico. Esto entristeció mucho a Joel, pues pensaba que nunca podría ser un buen pintor.
Pero Aleja y Cristóbal le dijeron que el ser daltónico no lo definía, y que aún podía alcanzar sus sueños.
Decidieron buscar una forma de ayudar a Joel a seguir pintando, así que investigaron y descubrieron que existen lentes especiales para daltónicos. Con mucho esfuerzo, lograron comprarle los lentes a Joel.
Cuando Joel los usó por primera vez, vio el mundo con colores brillantes y vibrantes, ¡y se emocionó tanto que quiso pintar todo lo que veía! A partir de ese día, Joel siguió pintando con gran pasión, y con el apoyo incondicional de sus padres, logró convertirse en un talentoso pintor reconocido en su ciudad.
Su historia inspiró a muchos niños daltónicos a no rendirse y a luchar por sus sueños, sin importar los obstáculos. Joel aprendió que con esfuerzo y el apoyo de quienes lo amaban, podía alcanzar cualquier meta que se propusiera.
FIN.