El sueño de John
Había una vez un niño llamado John que desde pequeño soñaba con ser un gran jugador de fútbol. Todos los días después de la escuela, corría al potrero cercano a su casa para practicar sus habilidades con el balón.
A pesar de ser muy bueno, John sabía que necesitaba mucho más que talento para alcanzar su sueño. Un día, mientras jugaba con sus amigos, escuchó a su mamá hablar sobre la importancia de la familia y el hogar.
Esto hizo que John reflexionara y se diera cuenta de que, para lograr su sueño, necesitaba el apoyo de su familia. Decidió compartir su deseo con sus padres y, para su alegría, encontró en ellos un respaldo incondicional.
'Si ese es tu sueño, hijo, haremos todo lo posible para ayudarte a alcanzarlo', le dijo su papá con una sonrisa. A partir de ese momento, la familia de John se convirtió en su mayor fuente de aliento.
Sus padres lo acompañaban a los entrenamientos, lo animaban en los partidos y lo ayudaban a mantenerse concentrado en sus estudios.
Con el amor y el apoyo de su familia, John se esforzaba más que nunca en cada entrenamiento, aprendiendo de sus errores y mejorando sus habilidades día a día. Cuando llegó el día de la gran final del torneo de fútbol del barrio, John y su equipo se enfrentaban al favorito, un equipo muy duro de vencer.
El partido estaba empatado y faltaba solo un minuto para que terminara. De repente, John recordó todo lo que su familia había hecho por él, y sintió una fuerza inmensa. '¡Vamos, John! ¡Puedes lograrlo!', gritó su mamá desde la tribuna.
Con una determinación renovada, John tomó el balón, dribló a varios rivales y, con un potente disparo, anotó el gol que les daría la victoria.
El estadio estalló en júbilo, y en ese momento, John comprendió que su sueño se había hecho realidad gracias al amor, el apoyo y la unión de su familia. Desde ese día, John se convirtió en un ejemplo para muchos niños de su barrio, quienes aprendieron que, con esfuerzo y el respaldo de sus seres queridos, cualquier sueño puede hacerse realidad.
FIN.