El sueño de Jojotodas
Había una vez en un bosque encantado, una pequeña niña llamada Jojotodas. Ella siempre había soñado con ser un leite y volar por los cielos rodeada de nubes blancas y doradas.
Pero ella sabía que eso era imposible, ya que los leites solo existían en las historias fantásticas. Un día, mientras caminaba por el bosque, Jojotodas se encontró con una hermosa hada de cabello azul y ojos brillantes como estrellas.
La hada le preguntó qué es lo que más anhelaba en la vida y Jojotodas no dudó en decirle su gran sueño de convertirse en un leite. La hada sonrió dulcemente y dijo: "¡Eso es fácil! Yo puedo concederte ese deseo".
Sin pensarlo dos veces, la pequeña aceptó el trato sin saber lo que tendría que hacer a cambio. La hada tomó su varita mágica y pronunció unas palabras místicas para transformar a Jojotodas en un bello leite blanco con alas doradas.
La niña estaba tan feliz que empezó a revolotear por el aire sin parar.
Pero entonces, la hada apareció ante ella nuevamente para recordarle su parte del acuerdo: "Jojotodas, mi querida amiga, te he concedido tu mayor deseo pero ahora tienes una tarea importante por cumplir. Debes ayudarme a encontrar las semillas del árbol sagrado para salvar nuestro bosque encantado". Así comenzaron las aventuras de Jojotodas como un majestuoso leite buscando las semillas del árbol.
Durante su búsqueda, tuvo que enfrentarse a peligrosos enemigos como el malvado troll del río y la bruja de los pantanos. Pero gracias a su valentía y astucia, logró sortear todos los obstáculos.
Finalmente, después de muchas luchas y desafíos superados, Jojotodas encontró las semillas del árbol sagrado y las entregó a la hada. El bosque encantado se salvó y todos sus habitantes estaban muy agradecidos con ella.
La hada apareció ante Jojotodas para felicitarla por su éxito: "¡Eres una verdadera heroína! Has demostrado que con valentía y perseverancia se pueden alcanzar cualquier sueño". Jojotodas volvió a transformarse en una niña pero ya no era la misma de antes.
Ahora tenía más confianza en sí misma y sabía que nada es imposible si uno lo desea con todo el corazón. Desde entonces, ella siguió soñando con ser un leite pero esta vez sabiendo que podía lograrlo si se lo proponía.
Y así fue como Jojotodas vivió feliz para siempre, recordando siempre aquella aventura mágica que le enseñó la importancia de creer en sí misma.
FIN.