El sueño de Josue

. Todos los días, Josue se levantaba temprano para ir a vender frutas en la calle. Era un trabajo agotador y muchas veces no ganaba lo suficiente para ayudar a su familia.

Un día, mientras caminaba por el parque, vio a un grupo de niños jugando al futbol. Se acercó y les preguntó si podía jugar con ellos.

Los niños lo miraron con desprecio y le dijeron que no era lo suficientemente bueno para jugar con ellos. Josue se sintió muy triste y decidió practicar más para demostrarles que sí podía ser parte del equipo.

Después de trabajar vendiendo frutas todo el día, se iba al parque y practicaba sus habilidades de futbol hasta tarde en la noche. Poco a poco, fue mejorando su técnica y su resistencia física.

Un día, cuando estaba jugando solo en el parque, un hombre se acercó a él y le preguntó si quería jugar en el equipo local de futbol. Josue no podía creerlo ¡era una oportunidad increíble! Aunque sabía que tendría que trabajar más duro aún para cumplir con las exigencias del equipo. Pero decidió aceptar la oferta.

Los primeros entrenamientos fueron difíciles para Josue; estaba muy cansado después de haber trabajado todo el día como vendedor ambulante. Pero él seguía esforzándose al máximo e incluso pedía consejos a sus compañeros de equipo sobre cómo mejorar su juego.

Durante uno de los partidos importantes del torneo local, Josue tuvo la oportunidad de demostrar sus habilidades ante todos los demás equipos participantes. Él metió un gol impresionante y todos los asistentes al partido se pusieron de pie para aplaudirlo.

Josue había demostrado que, a pesar de su difícil situación económica y las responsabilidades que tenía en casa, podía ser un gran jugador de futbol. Además, sus compañeros de equipo habían aprendido una valiosa lección sobre la importancia del esfuerzo y la perseverancia.

A partir de ese momento, Josue se convirtió en un ejemplo para muchos niños en su comunidad. Les enseñó que con dedicación y perseverancia todo es posible; incluso alcanzar tus sueños más grandes.