El sueño de Juan

Juan era un niño de 12 años que siempre había soñado con ser astronauta. Desde que era muy pequeño, miraba las estrellas con ojos brillantes, imaginando lo emocionante que sería explorar el espacio.

Todos en su familia lo animaban y le decían que podía lograr cualquier cosa si se esforzaba lo suficiente. Un día, Juan escuchó sobre un concurso de ciencias en la escuela, cuyo premio era una visita a la NASA.

Decidido a ganar, Juan se dedicó por completo a estudiar sobre el espacio, los planetas y las estrellas. Pasaba horas en la biblioteca y en su habitación, devorando libros y haciendo experimentos. "Juan, ¿no te cansas de leer tanto sobre eso?", le preguntó su mamá un día.

"Nunca me cansaré, mamá. Quiero ser astronauta y no descansaré hasta lograrlo", respondió determinado. El día del concurso llegó y Juan se presentó con un proyecto que había creado él mismo, explicando cada detalle con pasión.

Al final del día, el jurado anunció que el ganador era... Juan. La emoción invadió su corazón y sus ojos brillaban como las estrellas que tanto amaba. La visita a la NASA fue increíble.

Conoció a astronautas reales, vio naves espaciales y sintió que su sueño estaba más cerca que nunca. A partir de ese día, Juan no dejó de esforzarse. Estudió con ahínco, aprendió idiomas y se preparó físicamente. Pasaron los años y finalmente, Juan se convirtió en astronauta.

Viajó al espacio, flotó entre las estrellas y cumplió su sueño. Y cada vez que miraba la Tierra desde su nave, recordaba aquellas noches en las que soñaba con llegar tan lejos.

Juan demostró que con esfuerzo y determinación, los sueños pueden hacerse realidad.