El sueño de Juan
En un pequeño pueblo rodeado de campos verdes y montañas, vivía Juan, un chaval de 16 años que tenía una gran pasión por el fútbol.
Desde muy joven, Juan mostraba habilidades sorprendentes con el balón y soñaba con convertirse en un futbolista profesional. Pero había un problema: vivía lejos de la ciudad más cercana, donde se encontraban los equipos profesionales y las oportunidades para desarrollar su talento.
La falta de recursos y la distancia parecían ser obstáculos insuperables para Juan. Un día, mientras jugaba en el campo del pueblo junto a sus amigos, llegó Don Ramón, un antiguo jugador profesional retirado que había decidido instalarse allí después de su carrera.
Don Ramón era conocido por todos como "El Maestro" debido a su experiencia y sabiduría en el fútbol. Juan no podía creerlo cuando vio al famoso exjugador acercándose hacia él.
Con emoción en sus ojos, se presentó rápidamente:"-¡Hola! Soy Juan ¿Tú eres Don Ramón?"El Maestro sonrió amablemente y respondió:"-Así es, soy Don Ramón. He escuchado hablar mucho sobre tu talento con el balón. Me gustaría ayudarte a mejorar tus habilidades".
Juan estaba eufórico ante esta oportunidad única y aceptó inmediatamente la oferta del Maestro. A partir de ese momento, comenzaron a trabajar juntos todos los días. Don Ramón enseñaba a Juan técnicas avanzadas de dribbling, pases precisos y tiros potentes.
También le transmitió valores fundamentales como la perseverancia, el trabajo duro y la humildad. A pesar de que Juan vivía lejos de la ciudad, no dejó que eso lo desanimara. Se levantaba temprano cada mañana y caminaba kilómetros hasta el campo donde entrenaban.
El esfuerzo y la dedicación de Juan eran admirables. Pasaron los meses y Juan comenzó a destacarse en los partidos locales. Su habilidad con el balón era inigualable y su pasión por el fútbol inspiraba a todos los niños del pueblo.
Un día, mientras Don Ramón observaba cómo Juan jugaba en un partido importante, recibió una llamada inesperada. Era un representante de uno de los equipos más grandes de la ciudad, quien había escuchado hablar sobre el talento excepcional de Juan.
El representante invitó a Juan a una prueba para formar parte del equipo juvenil profesional. La noticia llenó de emoción tanto a Juan como al Maestro.
"-¡Don Ramón! ¡Me han invitado a probarme en un equipo profesional! No puedo creerlo", exclamó Juan emocionado. Don Ramón sonrió con orgullo y respondió:"-Te lo mereces, querido Juan. Has trabajado duro y nunca te has rendido ante las dificultades. Estoy seguro de que triunfarás". La prueba resultó ser un éxito rotundo para Juan.
Su talento innato y sus habilidades bien desarrolladas impresionaron al cuerpo técnico del equipo juvenil, quienes decidieron ficharlo sin dudarlo. Juan se convirtió en jugador profesional gracias a su perseverancia y determinación.
Pero nunca olvidaría sus raíces ni al Maestro que le tendió una mano cuando más lo necesitaba. Desde entonces, cada vez que Juan pisaba un campo de fútbol, recordaba las palabras de Don Ramón y se esforzaba al máximo para ser el mejor jugador posible.
Y así, Juan demostró al mundo que no importa cuán lejos estés de tus sueños, con pasión, dedicación y el apoyo adecuado, puedes alcanzar cualquier meta que te propongas.
FIN.