El sueño de Juanito y la bandera de colores

Juanito era un niño muy alegre y vivaz, le encantaba jugar a los soldaditos y soñaba con ser un valiente soldado cuando creciera. Durante las noches, se adentraba en un mundo de fantasía donde marchaba en el cuartel con una bandera de colores, rojo, amarillo y verde, representando el coraje, la alegría y la esperanza. En su sueño, el paisaje era precioso, con montañas majestuosas, árboles altos y frondosos, y un sol resplandeciente que llenaba su corazón de energía y vitalidad.

Un día, mientras jugaba en el parque, conoció a Ana, una niña simpática que compartía su amor por los juegos de aventura. Juntos, construyeron un fuerte con palitos y hojas, convirtiéndolo en su propio cuartel. Durante horas, desfilaron con palos en alto, imaginando que llevaban la bandera de colores que Juanito siempre fantaseaba.

Pero un día, una ráfaga de viento derribó su preciado fuerte. Juanito, desanimado, miró hacia el cielo y recordó su sueño, el lugar donde la bandera ondeaba inmutable. Fue entonces cuando Ana le recordó algo importante: 'Juanito, si somos valientes y trabajamos juntos, podemos construir otro cuartel incluso mejor que el anterior'.

Emocionado por la idea, Juanito y Ana se propusieron construir un nuevo cuartel, más resistente y grande. Utilizaron palos más fuertes y hojas más grandes, aprendiendo a trabajar en equipo y a superar los obstáculos. Descubrieron así que al unir fuerzas, podían superar cualquier desafío, igual que en su sueño, donde la bandera de colores ondeaba en lo alto de la montaña, símbolo de coraje, alegría y esperanza para todos los que la veían.

Desde aquel día, Juanito y Ana fueron inseparables, convirtiéndose en los valientes líderes de su propio cuartel, donde la bandera de colores ondeaba con orgullo, recordándoles que juntos, podían hacer cualquier cosa.