El sueño de Kylian



Había una vez un joven futbolista llamado Kylian Mbappe. Él era muy talentoso y su sueño siempre fue jugar al lado de Lionel Messi, uno de los mejores jugadores del mundo.

Un día, después de un partido importante, Kylian decidió hablar con Messi. Se acercó a él con timidez y le confesó sus sentimientos: "Messi, he admirado tu juego desde que era niño. Siempre soñé con jugar contigo en el mismo equipo.

¿Te gustaría ser mi amigo?"Messi respondió amablemente: "Claro que sí, Kylian. Me encanta conocer a jóvenes talentosos como tú".

Kylian estaba tan emocionado que no pudo evitar preguntarle algo más: "Messi, si algún día me convoco para jugar en tu equipo, ¿me aceptarías?". Messi lo pensó por un momento antes de responder: "Mira Kylian, eres muy bueno pero nuestro equipo ya está completo y no es fácil ingresar en él". Kylian se sintió desanimado al escuchar esto pero decidió no rendirse.

Siguió practicando duro todos los días y mejorando su juego hasta que finalmente llegó el momento crucial.

El entrenador del equipo donde jugaba Messi estaba buscando nuevos talentos para incorporar al equipo titular y decidió darle una oportunidad a Kylian. Kylian trabajó duro durante la semana previa al partido e hizo todo lo posible para impresionar al entrenador durante los entrenamientos.

Finalmente llegó el gran día del partido y cuando salió al campo vio a Messi allí esperándolo junto a sus compañeros. Kylian estaba nervioso pero decidido a hacerlo bien. Durante el partido demostró todo su talento y logró marcar un gol importante.

Al final del partido, Messi se acercó a él y le dio la mano diciéndole: "¡Bien hecho Kylian! Eres un gran jugador. Me alegra que hayas sido parte de nuestro equipo hoy". Kylian estaba muy emocionado al escuchar esto y se sintió orgulloso de haber demostrado su valía en el campo.

De vuelta a casa, mientras pensaba en todo lo que había pasado, recordó las palabras de Messi: "nuestro equipo ya está completo".

Entonces se dio cuenta de algo importante: no importa cuántos obstáculos tengamos en nuestra vida, siempre podemos superarlos si trabajamos duro y nunca perdemos la esperanza. Desde ese día, Kylian siguió practicando duro todos los días con la esperanza de volver a jugar junto a Messi algún día.

Y aunque todavía no haya conseguido ingresar en el mismo equipo que él, sabe que nada es imposible si uno cree en sí mismo y trabaja duro para lograr sus sueños.

FIN.

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