El sueño de la igualdad
Había una vez en un pequeño pueblo, donde todos los habitantes vivían felices, pero no todos eran tratados de la misma manera.
Había niñas y niños que no podían ir a la escuela, ancianos que no tenían ayuda, y personas que no tenían oportunidades por el color de su piel. Un día, la valiente Lucía decidió que era momento de cambiar las cosas.
Con su sueño de igualdad, reunió a sus amigos y juntos emprendieron un plan para transformar su comunidad. "Amigos, no es justo que algunos no vayan a la escuela. Vamos a hablar con los adultos y pedirles que nos ayuden a construir una escuela para todos", dijo Lucía con determinación.
Los niños y niñas se unieron a la causa, realizando protestas pacíficas y pidiendo la ayuda de los mayores. Poco a poco, la voz de los jóvenes fue escuchada y lograron que se construyera una hermosa escuela donde todos eran bienvenidos.
Pero la lucha de Lucía no terminó allí. Pronto se dio cuenta de que había más desigualdades en su comunidad.
Con ingenio y valentía, enfrentaron cada obstáculo, logrando que los ancianos tuvieran asistencia, que los campesinos tuvieran tierras para cultivar y que todas las personas fueran tratadas con respeto, sin importar su color de piel. Gracias al espíritu de lucha de Lucía y sus amigos, el pequeño pueblo se transformó en un lugar donde todos tenían oportunidades iguales.
Su sueño de igualdad se convirtió en una inspiración para muchas otras comunidades, y juntos lograron construir un mundo más justo y solidario.
FIN.