El Sueño de la Redonda Dorada
En un pequeño pueblo de Argentina, vivía un adolescente llamado Mateo, apasionado por el voleibol.
Desde pequeño, había soñado con jugar en la selección de su país y ganar la tan ansiada 'Redonda Dorada', el mayor logro en el voleibol argentino. Mateo entrenaba todos los días después de la escuela, dedicando horas al perfeccionamiento de sus habilidades en la cancha de voleibol de la escuela secundaria. Su técnica mejoraba con cada saque, cada pase y cada remate.
"Voy a lograrlo, voy a llegar a la selección y ganar la Redonda Dorada", se repetía a sí mismo todos los días. Un día, el entrenador del equipo nacional visitó la escuela de Mateo para observar a los talentosos jugadores.
Mateo estaba emocionado y nervioso a la vez. Deseaba impresionar al entrenador y alcanzar su sueño. Pero durante el partido, cometió algunos errores que lo desanimaron. El entrenador lo observaba detenidamente, evaluando su desempeño.
Al final del partido, el entrenador se acercó a Mateo. "Tienes potencial, pero necesitas mejorar tu concentración y controlar tus nervios", le dijo. Mateo se sintió desanimado al principio, pero luego recordó las palabras de su abuelo: "El éxito no viene sin esfuerzo y perseverancia".
Decidido a seguir su sueño, Mateo se propuso trabajar aún más duro. Se levantaba temprano para correr y entrenar su resistencia, practicaba su técnica con más dedicación y aprendió a controlar sus nervios.
Meses después, se presentó otra oportunidad para que el entrenador observara a los jugadores. Mateo no desaprovechó esta oportunidad. Demostró su mejora y su madurez en la cancha. El entrenador se acercó a él después del partido. "Has demostrado un gran progreso, Mateo. Te queremos en el equipo nacional.
Y juntos, vamos por la Redonda Dorada", dijo el entrenador con una sonrisa. Mateo no podía contener su emoción. Había superado sus miedos y obstáculos, y finalmente su sueño estaba por hacerse realidad.
Con esfuerzo, perseverancia y trabajo duro, Mateo alcanzó su meta y ganó la tan ansiada Redonda Dorada con su equipo nacional. Desde entonces, inspiró a muchos otros jóvenes a seguir sus sueños, demostrándoles que con dedicación y pasión, nada es imposible.
FIN.