El sueño de las tres puertas

En un sueño encantado, Juana se encontró, tres puertecitas mágicas frente a ella aparecieron.

Una era dorada, brillante como el sol, otra plateada con destellos de arcoíris en su interior, y la tercera de colores, pintada con amor. "¿A dónde me llevarán estas puertas hoy?" -se preguntó Juana con emoción. Sin pensarlo dos veces, la niña decidió entrar por la puerta dorada para explorar sin parar.

De repente se vio volando entre nubes de algodón, jugando con estrellas y bailando al compás del viento en acción. "¡Qué maravilla es este lugar tan especial! ¿Dónde me llevará la siguiente puerta al final?" -se preguntaba Juana con felicidad.

Luego llegó a la puerta plateada tan brillante y singular, al cruzarla se encontró bajo el mar nadando sin parar. Con peces de colores bailaba y reía Juana feliz, explorando los secretos que el océano le quería decir.

"¡Qué aventura tan grandiosa vivir bajo el mar! ¡Pero aún me queda una puerta más por explorar!" -pensaba Juana emocionada por lo que vendrá.

Finalmente llegó a la última puerta llena de color y alegría, al traspasarla se encontró en un prado donde reinaba la armonía. Animales amigos jugaban y cantaban sin cesar, invitando a Juana a unirse y así poder disfrutar.

"¡Qué hermoso es este lugar lleno de amor y amistad! Gracias por esta experiencia que nunca olvidaré jamás" -dijo Juana con gratitud en su corazón al despertar. Y así termina esta historia llena de magia y diversión, donde Juana descubrió que en los sueños vive otra dimensión. Donde las decisiones que tomemos nos pueden sorprender, con aventuras inolvidables que nos hacen crecer.