El sueño de Leonidas
Había una vez un pequeño niño llamado Leonidas Bayas, que vivía en la hermosa ciudad de Quito. Leonidas tenía 9 años y era un niño muy curioso y soñador.
Vivía junto a su mamá y su hermano mayor, quienes lo cuidaban y amaban mucho. Leonidas tenía dos grandes pasiones en la vida: el fútbol y ayudar a los demás. Desde muy pequeño, le encantaba jugar al fútbol con sus amigos en el parque cercano a su casa.
Pasaba horas corriendo detrás del balón, haciendo piruetas increíbles y marcando goles espectaculares. Un día, mientras jugaba al fútbol con sus amigos, se dio cuenta de que uno de ellos se había lastimado el tobillo.
El niño estaba llorando del dolor, pero Leonidas no dudó ni un segundo en acercarse para ayudarlo. "¿Estás bien? ¿Necesitas ayuda?"- preguntó Leonidas preocupado. El niño asintió con la cabeza y Leonidas rápidamente buscó ayuda.
Llamaron a los padres del amigo lesionado y lo llevaron al hospital para recibir atención médica. Desde ese día, Leonidas supo que quería ser futbolista o doctor cuando fuera grande para poder ayudar a las personas que lo necesitaran.
A medida que pasaban los años, Leonidas se esforzaba cada vez más por mejorar tanto en el fútbol como en sus estudios. Sabía que debía lograr buenas calificaciones si quería cumplir su sueño de ser doctor algún día. Su mamá siempre lo apoyaba incondicionalmente.
Lo animaba a seguir adelante y le recordaba que con esfuerzo y dedicación, cualquier sueño era posible de alcanzar. Un día, mientras Leonidas estaba en la escuela, recibió una noticia maravillosa.
Había sido seleccionado para formar parte de un equipo de fútbol juvenil muy reconocido en su ciudad. Estaba emocionado y agradecido por la oportunidad. Sin embargo, también comenzó a preocuparse por sus estudios.
Sabía que debía encontrar un equilibrio entre el fútbol y el colegio si quería lograr ser futbolista o doctor algún día. Con mucho esfuerzo y planificación, Leonidas organizó su tiempo de manera eficiente. Después de entrenar duro durante las tardes, se sentaba a estudiar para mantener buenas calificaciones en el colegio.
Los años pasaron rápidamente y Leonidas se convirtió en un excelente futbolista. Representó a su país en diferentes competencias internacionales y fue reconocido como uno de los mejores jugadores jóvenes del mundo. Pero no olvidó su otro sueño: ser doctor.
Así que decidió combinar ambas pasiones estudiando medicina deportiva para poder ayudar a los deportistas lesionados. Leonidas se convirtió en un ejemplo de perseverancia y determinación para todos los niños que lo veían jugar al fútbol.
Los inspiraba a perseguir sus sueños sin importar los obstáculos que pudieran encontrar en el camino. Al finalizar sus estudios universitarios, Leonidas regresó a Quito convertido en un exitoso médico deportivo.
Abrió una clínica donde atendía a deportistas profesionales y también brindaba atención gratuita a niños de escasos recursos. Leonidas logró cumplir sus dos sueños: ser un gran futbolista y un doctor que cuidaba de su familia y de aquellos que lo necesitaban.
Su amor por el fútbol y su deseo de ayudar a los demás lo llevaron a alcanzar la felicidad y la satisfacción personal. Y así, Leonidas Bayas se convirtió en un verdadero héroe para todos los niños y niñas que soñaban con seguir sus pasos.
Su historia demostraba que nunca debemos dejar de perseguir nuestros sueños, porque con esfuerzo, dedicación y amor por lo que hacemos, todo es posible.
FIN.