El Sueño de Letícia



Un día, Letícia estaba jugando al fútbol con sus amigos en el parque cuando de repente vio a lo lejos a alguien que se parecía mucho a Neymar Júnior.

Su corazón comenzó a latir más rápido y ella corrió hacia él. "¡Hola! ¿Eres Neymar Júnior?" Preguntó Letícia emocionada. "Sí, soy yo", respondió Neymar sonriendo. Letícia no podía creerlo.

¡Finalmente había conocido a su ídolo! Neymar notó la camiseta del equipo de fútbol de Letícia y le preguntó si quería jugar un partido con él y algunos amigos suyos. Letícia no podía estar más feliz y aceptó sin dudarlo. Durante el partido, Letícia demostró todo su talento en el campo.

Corría rápidamente detrás del balón, hacía pases precisos y marcaba goles increíbles. Neymar quedó impresionado por la habilidad de la niña. Después del partido, mientras comían tapas juntos, Neymar le preguntó qué era lo que más le gustaba hacer aparte del fútbol.

"Aparte del fútbol me encanta bailar", dijo Letícia sonriendo tímidamente. "¿Bailar? Eso es genial", dijo Neymar animándola. "Deberías seguir tus sueños y practicar tanto como puedas". Letícia tomó las palabras de Neymar como una motivación para seguir adelante con sus sueños.

Decidió dedicarse aún más al baile y practicarlo tanto como pudiera. Pero pronto descubrió un problema: los niños de su escuela se burlaban de ella por ser diferente.

Letícia no era como las otras niñas, no le importaba su apariencia y prefería usar ropa cómoda para poder practicar deportes y bailar sin restricciones.

Un día, después de que algunos niños la molestaran en el recreo, Letícia se sintió muy triste y decidió dejar de lado su pasión por el baile. Pero luego recordó las palabras de Neymar: "Deberías seguir tus sueños y practicar tanto como puedas". Y decidió no permitir que los demás la detuvieran.

Así que comenzó a practicar aún más duro, trabajando en sus habilidades de baile todos los días. Con el tiempo, Letícia se convirtió en una bailarina increíblemente talentosa. Y cuando llegó el momento del espectáculo anual de la escuela, Letícia impresionó a todos con su actuación.

Los mismos niños que antes se burlaban de ella ahora estaban asombrados por su talento. Letícia aprendió una valiosa lección: nunca debemos abandonar nuestros sueños debido a lo que otros piensan o dicen.

Siempre debemos seguir adelante con nuestras pasiones y trabajar duro para alcanzar nuestros objetivos.

FIN.

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