El Sueño de Lía

En un profundo bosque, una niña llamada Lía vivía en una cabaña rodeada de árboles altos y flores de colores. Lía pasaba sus días imaginando que era una princesa, con un hermoso vestido y un castillo donde todos la adoraban. "Un día seré princesa y viviré aventuras maravillosas"-, solía decirle a su fiel amigo, un conejo llamado Berto. Aunque su vida era sencilla, la magia de la naturaleza la llenaba de alegría y esperanza.

Un día, mientras paseaba por el bosque, Lía escuchó un llanto. Sigilosamente, se acercó y encontró a un pequeño pajarito atrapado entre unas ramas. "¿Te ayudo?"-, le preguntó con ternura. Con cuidado, liberó al pajarito y, agradecido, él dijo: "Eres una verdadera princesa con un gran corazón"-. Desde ese momento, Lía se dio cuenta de que ser princesa no era solo un sueño de realeza, sino también de bondad y generosidad.

Con el tiempo, los animales del bosque comenzaron a reunirse a su alrededor, viendo en Lía una líder natural. "Queremos que seas nuestra reina de este bosque"-, dijeron los animales, organizando una fiesta en su honor. Esa noche, bajo las estrellas, Lía se sintió más feliz que nunca. "No necesito un castillo, tengo su amor y amistad"-, exclamó. Así, con su corazón lleno de alegría, Lía se convirtió en la princesa del bosque, donde cada día vivía nuevas aventuras rodeada de sus amigos.