El sueño de Lourdes

En un pequeño pueblo, vivía una niña llamada Lourdes. Ella era huérfana y vivía solo con su abuela.

A pesar de ser pobres y no poder comprar mucha comida ni ropa, Lourdes era una niña muy obediente y con muchos valores. Todos los días, iba a la escuela con su bolsita y sus zapatos rotos, soñando en secreto con convertirse en doctora. Un día, la maestra les preguntó a los niños qué querían ser cuando crecieran.

Lourdes levantó la mano tímidamente y dijo que quería ser médica. Todos se rieron de ella y le dijeron que eso era imposible, porque una niña pobre como ella nunca podría llegar a ser doctora.

Lourdes se sintió muy triste, pero no perdió la esperanza. Decidió hablar con su abuela sobre su sueño. -Abuela, quiero ser doctora, pero la maestra y mis compañeros dicen que es imposible. -Nada es imposible, Lourdes.

Si realmente lo quieres, trabaja duro y podrás lograrlo, le dijo su abuela con una sonrisa. A partir de ese día, Lourdes se esforzó al máximo en la escuela, estudiando con todo su empeño. A pesar de las burlas y las dificultades, nunca perdió de vista su sueño.

Con el tiempo, su esfuerzo dio sus frutos y fue premiada como la mejor estudiante de la escuela. Llegó el momento de elegir una carrera universitaria y, con el apoyo de su abuela, Lourdes decidió estudiar medicina.

Después de muchos años de dedicación y esfuerzo, se convirtió en una respetada doctora. Lourdes no olvidó sus raíces ni a las personas que la habían ayudado en su camino.

Decidió regresar a su pueblo para ofrecer atención médica a aquellos que lo necesitaban, especialmente a aquellos que no tenían muchos recursos. Lourdes se convirtió en un ejemplo para todos, demostrando que, con determinación y trabajo arduo, los sueños pueden hacerse realidad.