El sueño de Manuel
Había una vez un chico llamado Manuel que amaba el fútbol más que cualquier otra cosa en el mundo. Desde muy pequeño, soñaba con ser un jugador profesional y dedicar su vida a este deporte.
Pero la vida no era fácil para Manuel y su familia. Vivían en un barrio humilde de Buenos Aires y no tenían mucho dinero.
Su padre trabajaba largas horas como obrero en una fábrica cercana, mientras que su madre se encargaba del hogar y de cuidar a sus hermanos menores. Manuel sabía que si quería cumplir su sueño de convertirse en futbolista, tendría que trabajar duro.
Así que comenzó a entrenarse todos los días después de la escuela, practicando tiros al arco y jugando partidos con sus amigos del barrio. Pero también necesitaba ganar algo de dinero para ayudar a su familia. Fue entonces cuando consiguió un trabajo como mesero en un pequeño restaurante local.
Al principio fue difícil para Manuel equilibrar el trabajo con el entrenamiento, pero poco a poco aprendió a administrar mejor su tiempo.
Durante las mañanas iba a la escuela junto con sus hermanos menores, mientras que por las tardes trabajaba en el restaurante antes de dirigirse al campo de fútbol para entrenarse.
Un día, mientras servía unas mesas en el restaurante, Manuel notó algo extraño: uno de los clientes estaba usando una camiseta del equipo local de fútbol donde él siempre había soñado jugar algún día. Inmediatamente se acercó al cliente y le preguntó sobre el equipo. Para sorpresa de Manuel, resulta que el hombre era el entrenador del equipo juvenil y estaba buscando nuevos talentos para la próxima temporada.
Manuel no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Podría ser que su sueño de convertirse en un jugador profesional estuviera a punto de hacerse realidad?"Hola, señor. Me di cuenta de que está usando una camiseta del equipo local.
¿Es usted parte del club?" -preguntó Manuel con entusiasmo. "Sí, soy el entrenador del equipo juvenil" -respondió el hombre-. "¿Por qué lo preguntas?""Oh, solo porque siempre he querido jugar en ese equipo" -dijo Manuel con una sonrisa tímida-.
"Pero sé que es difícil". El entrenador miró a Manuel con atención durante unos segundos antes de decir: "Bueno, quizás no sea tan difícil como piensas.
Estoy buscando nuevos talentos para la próxima temporada y creo que podrías tener potencial". Manuel casi no podía creer lo que estaba escuchando.
¿Estaba realmente hablando con el entrenador del equipo local? Y más importante aún, ¿le había ofrecido una oportunidad para probarse?"¡Eso sería increíble! ¡Gracias, señor!" -dijo Manuel emocionado. Y así comenzó la aventura de Manuel como futbolista profesional. Después de pasar por varias pruebas y demostrar su habilidad en el campo, finalmente fue seleccionado para formar parte del equipo juvenil.
Fue un camino largo y difícil para él, pero nunca se rindió ni dejó de trabajar duro tanto en el restaurante como en la cancha. Con perseverancia y determinación logró cumplir su sueño gracias al amor por el fútbol y la ayuda del destino.
Y ahora, cada vez que entra a ese restaurante donde trabajó de mesero, Manuel recuerda con cariño aquellos momentos difíciles pero llenos de ilusión y esperanza.
FIN.