El sueño de Marta



Había una vez una niña llamada Marta que tenía un gran sueño: convertirse en escritora. A pesar de su discapacidad visual, Marta nunca dejó que eso la detuviera para lograr lo que quería.

Marta vivía en un pequeño pueblo rodeado de naturaleza. Siempre había sentido fascinación por los sonidos y olores del bosque, pero lo que más le encantaba era escuchar a las personas contar historias.

Cada tarde, se sentaba en el parque cerca de su casa, donde los abuelos del pueblo se reunían para charlar y compartir anécdotas.

Un día, mientras Marta estaba sentada en el banco del parque, escuchó una conversación muy interesante entre dos abuelos:"-Sabes, Juanita, he estado pensando en escribir mis propias historias", dijo Don Manuel. "-¡Eso suena maravilloso! ¿Qué tipo de historias te gustaría escribir?", preguntó Doña Juanita con entusiasmo. "-Me gustaría escribir cuentos sobre nuestras aventuras cuando éramos jóvenes", respondió Don Manuel.

Marta sintió cómo sus oídos se iluminaban al escuchar esas palabras. ¡Ella también quería escribir sus propias historias! Decidió acercarse a Don Manuel y Doña Juanita para compartirles su sueño. "Disculpen... ¿puedo unirme a su conversación?", preguntó tímidamente Marta.

Don Manuel y Doña Juanita miraron hacia abajo y vieron a la pequeña Marta con una sonrisa brillante en su rostro. "¡Claro que sí!", exclamaron al unísono. Marta les contó sobre su amor por las historias y cómo quería convertirse en escritora.

Don Manuel y Doña Juanita se emocionaron al escucharla y la animaron a perseguir su sueño. "¡Eres valiente, Marta! Con tu imaginación y pasión, estoy seguro de que podrás lograrlo", dijo Don Manuel con admiración.

A partir de ese día, Marta comenzó a escribir todos los días. Aunque no podía ver las palabras en el papel, sentía cada letra con sus dedos y las transformaba en historias maravillosas.

Sus padres también la apoyaban mucho, ayudándola a leer sus cuentos en voz alta para que pudiera escuchar cómo sonaban sus propias palabras. Un día, el pueblo decidió organizar un concurso de escritura para niños. Era una oportunidad perfecta para Marta mostrar su talento al mundo.

Pasó semanas trabajando en su historia hasta que finalmente llegó el día del concurso. "-Y ahora, ¡les presentamos a nuestra próxima participante: Marta!", anunció el presentador. Marta subió al escenario temblorosa pero decidida.

Tomó un profundo respiro antes de comenzar a contar su historia frente a toda la gente reunida allí. "-Había una vez una niña llamada Luna que vivía en un bosque encantado... ", comenzó Marta. A medida que avanzaba la historia, las personas quedaban cautivadas por sus palabras.

La forma en que Marta describía los colores del amanecer o los sonidos mágicos del bosque hacían sentir como si estuvieran viviendo la historia ellos mismos. Al finalizar su relato, el público estalló en aplausos y ovaciones.

Marta ganó el concurso y su historia fue publicada en un libro. A partir de ese momento, Marta se convirtió en una escritora reconocida en todo el país.

Viajó a muchas ciudades para compartir sus historias con otros niños y niñas que también tenían sueños por cumplir. La historia de Marta es un recordatorio de que los sueños no tienen límites, sin importar las dificultades que enfrentemos.

Con pasión, determinación y apoyo de las personas que nos rodean, podemos lograr cualquier cosa que nos propongamos. Y así, Marta demostró al mundo que la discapacidad visual no era un obstáculo para convertirse en una gran escritora.

FIN.

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