El sueño de Mateo

Mateo era un niño apasionado por el fútbol. Pasaba todas las tardes jugando en el parque con sus amigos, Ale y Thiago.

Un día, mientras pateaban la pelota, Ale le preguntó a Mateo: -¿Te imaginas jugar en un equipo profesional y viajar por el mundo jugando al fútbol? Mateo sonrió emocionado ante la idea. Esa noche, Mateo soñó que se convertía en un famoso futbolista.

Sin embargo, al despertar, se dio cuenta de que para lograr su sueño debía esforzarse mucho más. Decidió entrenar todos los días, mejorar su técnica y estudiar sobre estrategias de juego. Con el tiempo, su esfuerzo dio frutos y Mateo empezó a destacarse en los partidos.

Un día, un cazatalentos lo vio jugar y lo invitó a probarse en un club importante. Aunque al principio sintió miedo, recordó el apoyo de sus amigos y se animó a dar lo mejor de sí. Finalmente, logró ser seleccionado en el equipo.

Desde ese momento, Mateo siguió trabajando duro, siempre recordando la importancia de la amistad y el esfuerzo. Con el tiempo, se convirtió en un referente del fútbol, viajando por el mundo y cumpliendo su sueño.

Y lo mejor de todo, es que nunca olvidó a sus amigos Ale y Thiago, a quienes siempre agradeció por su apoyo y amistad incondicional.