El sueño de Messi

Había una vez un pequeño jugador de fútbol llamado Lionel Messi, quien era conocido por su gran talento y habilidades en el campo.

Siendo uno de los mejores jugadores del mundo, Messi siempre se destacaba por su humildad y respeto hacia sus compañeros. Sin embargo, en un triste día, un grupo de jugadores envidiosos conformado por Cristiano Ronaldo, Pepe, Sergio Ramos y Zinedine Zidane comenzaron a hacerle —"bullying"  a Messi.

Lo insultaban constantemente durante los entrenamientos y le hacían bromas pesadas para hacerlo sentir mal. Al principio, Messi se sentía muy triste y desanimado. No entendía por qué estos jugadores le tenían tanta envidia y querían lastimarlo.

Pero decidió que no iba a permitir que el bullying afectara su amor por el fútbol ni su espíritu luchador. Un día, mientras Messi estaba entrenando solo en la cancha vacía, apareció un hada madrina llamada Rosita.

Ella había estado observando todo lo que había pasado y decidió ayudar a Messi. —"Messi" , dijo Rosita con una voz dulce pero firme. "No debes permitir que estas personas te hagan sentir mal. Eres único y tienes un talento increíble". Messi miró al hada madrina con ojos esperanzados.

"Pero ¿qué puedo hacer? Me hacen sentir tan mal", respondió con tristeza. Rosita sonrió y tocó la cabeza de Messi con su varita mágica. "Querido Lionel -dijo-, voy a darte tres regalos especiales para ayudarte a superar esta situación".

El primer regalo que le dio Rosita fue una capa mágica. Esta capa haría que Messi se volviera invisible cada vez que alguien intentara hacerle daño. Así, podría evitar los insultos y las bromas pesadas de sus compañeros.

El segundo regalo fue un libro encantado lleno de palabras sabias y motivadoras. Cada vez que Messi lo leyera, encontraría la fuerza y la inspiración para seguir adelante a pesar del bullying.

Y el tercer regalo fue un amuleto de confianza en sí mismo. Cuando Messi lo tocara, sentiría una gran seguridad en su interior y tendría la valentía necesaria para enfrentar cualquier situación difícil.

Con estos regalos especiales, Messi se sintió más fuerte y decidido a no dejar que el bullying afectara su vida ni su pasión por el fútbol. Usando su capa mágica, podía evadir las burlas de Ronaldo, Pepe, Ramos y Zidane sin perder su sonrisa.

Además, cada vez que se sentía triste o desanimado, abría el libro encantado y encontraba palabras de aliento y motivación para seguir adelante. Y cuando tocaba su amuleto de confianza en sí mismo antes de cada partido, sentía cómo toda esa negatividad desaparecía.

Poco a poco, Ronaldo, Pepe, Ramos y Zidane comenzaron a darse cuenta del error que estaban cometiendo al hacer bullying a Messi. Vieron cómo él seguía siendo feliz e inquebrantable ante sus acciones maliciosas.

Un día, durante un entrenamiento con todo el equipo presente, Ronaldo decidió disculparse públicamente con Messi. "Lionel, lamento mucho lo que hemos hecho. Nos dimos cuenta de que estábamos equivocados y te pedimos perdón". Pepe, Ramos y Zidane también se unieron a las disculpas. "Sí, Messi.

Fue muy injusto de nuestra parte hacerte bullying. Eres un gran jugador y mereces respeto", dijeron al unísono. Messi sonrió y aceptó sus disculpas. "Gracias por darse cuenta del error y disculparse.

Todos cometemos errores, pero lo importante es aprender de ellos y crecer como personas", respondió con amabilidad. Desde ese día en adelante, Ronaldo, Pepe, Ramos y Zidane se convirtieron en grandes amigos de Messi.

Juntos formaron un equipo fuerte y solidario que demostraba el verdadero espíritu deportivo en cada partido. Y así, Lionel Messi aprendió la importancia de mantenerse fiel a sí mismo a pesar de las adversidades.

Su historia inspiró a muchos niños alrededor del mundo a ser valientes frente al bullying y nunca dejar que nadie les robe su amor por lo que más aman hacer. Fin