El sueño de Messi

Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, un niño llamado Lionel. Lionel tenía un gran sueño: convertirse en el mejor jugador de fútbol del mundo.

Desde muy pequeño, pasaba horas y horas practicando con su pelota en el patio de su casa. Su papá, don Jorge, siempre lo alentaba y le decía: "Nunca dejes de perseguir tus sueños, Lionel. Tú puedes lograr todo lo que te propongas". Un día, Lionel decidió unirse a un equipo de fútbol local.

Al principio, no era el mejor jugador, pero con cada entrenamiento y cada partido, iba mejorando. "¡Vamos, Lionel, no te rindas!" le animaba su papá desde la tribuna.

Con esfuerzo y dedicación, Lionel empezó a destacarse en su equipo, y luego fue seleccionado para jugar en el club Newell's Old Boys. Allí, su talento brillaba cada vez más, y su sueño de ser un gran jugador de fútbol estaba cada vez más cerca.

Un día, un ojeador de un gran club de fútbol español lo vio jugar y quedó impresionado por su habilidad con el balón.

¡Le ofrecieron un contrato para jugar en su equipo, FC Barcelona! Lionel no podía creerlo, ¡su sueño se estaba haciendo realidad! Con mucho esfuerzo, logró adaptarse a su nuevo país y al club, y pronto se convirtió en una estrella del fútbol mundial. Lionel Messi, el niño con el gran sueño, se convirtió en uno de los mejores jugadores de fútbol de la historia.

Y desde ese día, siempre les decía a los niños del mundo: "Nunca dejen de perseguir sus sueños, con esfuerzo y dedicación, todo es posible".