El sueño de Paula


Había una vez en un valle muy lindo, vivía Paula, una oruga muy especial. A diferencia de las demás orugas, Paula tenía colores vibrantes y un brillo especial en sus ojos.

Pero a pesar de su belleza interior, Paula pasaba por muchos problemas. Un día, mientras caminaba por el valle, se encontró con Lucas, un saltamontes amigable. Lucas notó que Paula estaba triste y decidió acercarse para preguntarle qué le pasaba.

"Hola Paula ¿qué te ocurre?"- preguntó Lucas con curiosidad. Paula suspiró y respondió: "Lucas, estoy cansada de ser solo una oruga. Sueño con volar alto como las mariposas y sentir la libertad del viento en mis alas".

Lucas sonrió y dijo: "Paula, todos tenemos sueños y metas en la vida. No importa si eres una oruga o una mariposa, lo importante es creer en ti misma y hacer todo lo posible para alcanzar tus sueños".

Inspirada por las palabras de Lucas, Paula decidió no rendirse y comenzó a buscar formas de convertirse en mariposa antes de tiempo. Buscando consejo entre los animales del valle, llegó hasta Martina la mariquita sabia.

"Martina ¿me podrías ayudar? Quiero convertirme en mariposa antes de tiempo"- suplicó Paula. Martina la miró comprensivamente y le explicó: "Querida Paula, no puedes apresurar tu proceso natural. Todo tiene su tiempo adecuado. Las orugas necesitan pasar por una etapa llamada metamorfosis para transformarse en hermosas mariposas.

Es un proceso necesario para convertirse en lo que realmente eres". Paula se sintió desanimada, pero decidió seguir el consejo de Martina y esperar pacientemente a que llegara su momento.

Durante ese tiempo, Paula aprendió muchas cosas sobre el valle y descubrió nuevas habilidades. Un día, mientras caminaba cerca del río, vio a un grupo de mariposas volando juntas hacia el cielo. Se acercó emocionada y les preguntó si podía unirse a ellas.

"Lo siento Paula, pero aún no has pasado por tu metamorfosis. No puedes volar con nosotras"- le explicaron las mariposas. Paula se sintió triste nuevamente, pero recordó las palabras de Lucas y decidió no rendirse.

Decidió aprovechar al máximo su tiempo como oruga y aprender todo lo posible sobre la naturaleza del valle. Un día soleado, después de semanas de espera paciente, Paula comenzó a sentir una extraña sensación en su cuerpo. Su piel comenzó a desprenderse lentamente revelando unas hermosas alas coloridas debajo.

En ese momento supo que había llegado su tan ansiada metamorfosis. Con gran alegría salió de su capullo como una hermosa mariposa llena de vida y color.

Volando por primera vez en el valle, Paula se encontró con Lucas y Martina quienes la recibieron con aplausos emocionados. "¡Felicidades Paula! ¡Lo lograste!"- exclamaron ambos animales al unísono. Llena de gratitud por sus amigos y orgullosa de sí misma, Paula volaba alto en el cielo lleno de felicidad y alegría.

Ahora, como una hermosa mariposa, sabía que podía enfrentar cualquier desafío que se le presentara. Y así, Paula la oruga superó todos sus problemas y se convirtió en una mariposa linda y colorida.

Su historia inspiró a otros animales del valle a creer en sí mismos y perseguir sus sueños sin importar las dificultades. Fin.

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