El Sueño de Quito

Un día brillante, Sebastián de Benalcázar llegó al valle rodeado de montañas. "¡Miren esta belleza, amigos! Aquí construiremos una ciudad brillante"- dijo. Los indígenas, denominados los Quitu, lo miraron con curiosidad.

"Pero, ¿por qué construir con piedras, si la tierra es nuestra hogar?"- preguntó una niña llamada Inti. Sebastián sonrió y contestó: "Podemos hacer un lugar donde todos vivamos, donde se mezclen nuestros sueños"-. Con trabajo en equipo, levantaron casas de piedra y madera.

Cada día, Inti les enseñaba sobre plantas y Sebastián compartía su conocimiento sobre la arquitectura. Juntos, transformaron el valle en una ciudad hermosa, donde las tradiciones se entrelazaban y los sueños se volvían realidad. Así, nació Quito, un lugar donde la historia y la amistad florecieron.