El Sueño de Rosita Ciro
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Canto, una niña llamada Rosita Ciro que soñaba con estudiar en la facultad de música y convertirse en una gran cantante.
A pesar de ser empleada doméstica en la casa de una familia adinerada, Rosita nunca dejó de cantar mientras realizaba sus tareas.
Un día, mientras limpiaba el polvo del salón principal, escuchó a la señora Marta comentar con su esposo sobre un concurso de talentos que se llevaría a cabo en la facultad de música más prestigiosa del país. Rosita no pudo contener su emoción y decidió inscribirse en el concurso sin decirle a nadie.
Al llegar el día del concurso, Rosita se presentó nerviosa pero determinada a dar lo mejor de sí. Cuando le tocó su turno, subió al escenario y comenzó a cantar una canción extranjera que había practicado durante meses.
Su voz resonó por todo el auditorio y cautivó los corazones del público y los jueces. Al finalizar su actuación, todos estallaron en aplausos y ovaciones para Rosita. Los jueces quedaron impresionados por su talento y le otorgaron el primer lugar del concurso.
La noticia rápidamente se extendió por todo el pueblo, llenando de orgullo a Rosita y a sus seres queridos. Gracias al premio obtenido en el concurso, Rosita recibió una beca completa para estudiar en la facultad de música y cumplir su sueño de convertirse en una cantante profesional.
Desde entonces, cada vez que alguien mencionaba su nombre junto a las palabras "canciones extranjeras", todos recordaban aquella valiente niña que conquistó los corazones de todos con su voz única.
Y así, Rosita Ciro demostró que no importa cuál sea tu origen o situación actual, siempre puedes alcanzar tus sueños si trabajas duro y crees en ti mismo. ¡La música puede abrir puertas hacia un futuro lleno de posibilidades!
FIN.