El sueño de Santi

Santi era un niño argentino apasionado por el fútbol. Todos los días después de la escuela iba a la plaza a jugar con sus amigos.

Un día, mientras practicaban tiros al arco, Santi le contó a sus amigos que soñaba con ser futbolista cuando fuera grande. "¿Y adónde te gustaría ir a jugar?", preguntó Tomi. "Me encantaría jugar en Salamames, sería un sueño hecho realidad", respondió Santi con los ojos brillantes.

Sus amigos lo alentaron y le dijeron que con esfuerzo y dedicación todo era posible. Empujado por su sueño, Santi comenzó a entrenar más fuerte que nunca. Todos los días practicaba pases, tiros libres y regates, siempre con una sonrisa en su rostro.

A medida que crecía, Santi enfrentó desafíos y obstáculos, pero nunca perdió de vista su objetivo. Finalmente, llegó el día en que Santi cumplió 18 años y recibió una carta.

¡Era una invitación para probarse en Salamames! Con el corazón latiéndole fuerte, Santi se preparó y viajó a probar suerte en el club de sus sueños. Tras una exigente prueba, los ojeadores del equipo lo llamaron y le dijeron: "¡Felicidades, Santi! ¡Has pasado la prueba! Eres parte de Salamames ahora.

Eres un ejemplo de esfuerzo y perseverancia para todos los niños que sueñan con ser futbolistas. ¡Nunca dejes de creer en ti mismo!" Santi logró cumplir su sueño, demostrando que con pasión, esfuerzo y perseverancia, cualquier meta es alcanzable.

Ahora, todos los niños del barrio lo miran jugar en la televisión, inspirados por su historia de éxito.