El sueño de Sofía

Sofía era una niña dulce y alegre, con un sueño muy especial: quería ser una gran cantante. Desde muy pequeña, le encantaba cantar y se pasaba horas y horas tarareando sus canciones favoritas.

Pero a pesar de su pasión, nadie creía en ella. Sus padres pensaban que era solo una fase, sus amigos se burlaban de sus melodías y su maestra de música la animaba a buscar otras actividades. Sin embargo, Sofía no se desanimaba.

Todos los días practicaba en secreto, escondida en su habitación, con la esperanza de que algún día su sueño se hiciera realidad. Un día, la escuela anunció un concurso de talentos. Sofía sabía que era su oportunidad de brillar, pero también temía el posible rechazo.

Sin embargo, decidió seguir adelante y presentarse al concurso. Cuando llegó el día, se paralizó de miedo al subir al escenario. Pero en cuanto empezó a cantar, algo mágico sucedió.

Su voz resonó en el auditorio, con una dulzura y una fuerza que nadie esperaba. Al terminar, el público estalló en aplausos y ovaciones. Sofía sintió una mezcla de emoción y alivio al descubrir que, finalmente, alguien creía en ella: ella misma.

A partir de ese día, siguió cantando y encontrando el apoyo que tanto necesitaba. Descubrió que lo más importante era creer en sus propios sueños, sin importar lo que dijeran los demás.