El sueño de Sofía

Sofía era una niña muy curiosa y soñadora a la que le encantaba leer cuentos y aprender cosas nuevas. Un día, mientras miraba su juguete favorito en la tienda de juguetes, se dio cuenta de que no tenía suficiente dinero para comprarlo. Decidida a conseguirlo, se propuso encontrar la manera de ganar el dinero que necesitaba.

Un día, su hermano Martín le enseñó a hacer sumas de un solo dígito. Sofía se emocionó al darse cuenta de que con ese conocimiento podría ganar dinero haciendo sumas para sus vecinos. Decidida a alcanzar su objetivo, comenzó a practicar y perfeccionar sus habilidades matemáticas. Con paciencia y esfuerzo, se convirtió en una experta en sumas de un solo dígito.

Armada con este nuevo conocimiento, Sofía se acercó a sus vecinos ofreciéndoles ayuda con las sumas de sus hijos a cambio de pequeñas recompensas. Pronto, todos en el vecindario conocían a Sofía como la niña que podía resolver cualquier suma. La noticia llegó a oídos de la dueña de la tienda de juguetes, quien decidió contratar a Sofía para ayudar con las cuentas y sumas de la tienda. Sofía estaba encantada de poder ayudar y ganar algo de dinero para finalmente comprar su preciado juguete.

Después de un tiempo, Sofía había ahorrado lo suficiente para comprar su juguete favorito. Cuando finalmente lo tuvo en sus manos, se dio cuenta de que la verdadera recompensa había sido el esfuerzo, la perseverancia y la habilidad que había desarrollado para lograr su objetivo. A partir de ese momento, supo que con determinación y conocimiento, podía alcanzar cualquier cosa que se propusiera.