El Sueño de Sofía

Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de montañas y ríos, una niña llamada Sofía. Sofía tenía ocho años y un gran sueño: aprender a nadar. Cada verano, su familia iba a la piscina del pueblo y ella observaba desde la orilla, deseando poder zambullirse y nadar como los demás.

"Mirá cómo se divierten todos, mamá", decía Sofía cada vez que llegaban a la piscina.

"Sí, mi amor, pero todavía no te sientes lista para probar", respondía su mamá.

Un día, Sofía decidió que era hora de hacer algo al respecto. Con determinación, se acercó a la piscina y se sentó al borde, metiendo los pies en el agua fresca.

"¡Uh, qué fría!", exclamó Sofía, pero su deseo de aprender era más fuerte que el miedo al frío.

De repente, notó a un niño que no conocía, llamado Tomás, saltando y chapoteando en el agua. Sofía lo miró con admiración y se animó a hablarle.

"Hola, ¿sabes nadar?", preguntó curiosa.

"¡Sí! Es muy divertido, ¿querés que te enseñe?", le sonrió Tomás.

Sofía sintió un rayo de esperanza.

"¡Me encantaría! Pero, ¿y si me ahogo?"